En medio del encuentro de organizaciones campesinas y étnicas de territorios con presencia de coca en el litoral Pacífico y Piedemonte Costero para la Paz Total, el presidente Gustavo Petro hizo una fuerte crítica a la política antidrogas y se refirió al daño que genera el narcotráfico en la sociedad.
En ese sentido, señaló que 'hemos convocado a todos los presidentes de América Latina para evaluar el impacto de lo que se ha llamado desde hace 50 años la política de guerra contra las drogas que nació en el gobierno de Nixon, en Estados Unidos, y se irradió al conjunto del continente', y sobre la misma política mencionó: 'El balance en números es desastroso, es una hecatombe'.
En su intervención, el mandatario afirmó que los esfuerzos para acabar con la economía ilícita y el narcotráfico se deben enfocar en una política de salud pública y preventiva, en lugar de criminalización: 'Nuestro Gobierno no cederá un espacio internacional para debatir de frente con los poderes el que la llamada guerra contra las dogas ha fracaso. Es una hecatombe, un desastre y tiene que ser reemplazada', puntualizó.
Además, aseveró que los carteles se han transformado en 'verdaderos ejércitos privados del narcotráfico con lo mejor de las armas que les venden en Estados Unidos'.
Incluso mencionó que el principal problema ha sido la 'ilicitud', pues afirmó que los márgenes de utilidad de la cocaína, 'están en directa proporción con la ilicitud que las leyes de otros países y las nuestras le ponen a ese tipo de productos. No voy aquí a hablar de cómo quitar esa ilicitud a escala mundial, es una discusión que avanza, que es lenta'.
'La mata no mata, es el mercado el que mata, por otra mata. No es tan simple el problema. Ustedes nos enseñan que hay que sustituir una economía por otra economía', concluyó.