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Este viernes el ministro de Relaciones Exteriores Álvaro Leyva sostendrá una conversación con el embajador de Colombia en Nicaragua León Fredy Muñoz, quien se encuentra en el centro de la polémica tras haber sido captado en una marcha portando una pañoleta del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Vale mencionar que ese diálogo se tenía que dar hace algunos días, pero el canciller Leyva argumentó que no se había realizado por varios compromisos que estaban de por medio. 

Sin embargo, en entrevista con Blu Radio, el canciller sostuvo que en el llamado de atención que le haría este viernes al embajador se evaluarán las acciones a tomar, pero advirtió que el diplomático cometió una 'garrafal equivocación'. 

 'Vamos a ver, fusilarlo no puedo, pero por lo menos conversar, sí. Usted sabe que aquí a veces la gente quiere que se tome medidas inmediatas. Lo primero que hay que hacer en este caso es oírlo y después se toma la decisión. Yo creo que incurrió en una garrafal equivocación y eso tiene consecuencias', señaló en ese medio radial. 

Así mismo, señaló que todo el escándalo se produjo cuando había muchos eventos de por medio, como por ejemplo la lectura del fallo sobre el litigio entre Colombia y Nicaragua.

'Ahí se incurrió en una gran equivocación y sobre todo en un mal momento, estábamos, imagínese usted, recibiendo la decisión de la corte alrededor de un tema que precisamente estaba pendiente con Nicaragua, pero ahora que salgo de mi casa y voy al despacho, me voy a encontrar con el señor embajador', sostuvo.

En diálogo con Caracol Radio, el canciller también puntualizó que será 'crudo' en el llamado de atención al embajador Muñoz. 'Yo lo voy a saludar, lo voy a entrevistar hoy, y naturalmente voy a ser crudo en la llamada de la atención. Entonces primero converso con él y luego tomamos las decisiones', aseveró. 

Vale mencionar que por este caso, la Procuraduría abrió una investigación disciplinaria en contra del embajador León Fredy Muñoz y se analizarán las declaraciones que dio en medio de la marcha. 

'Esto es admirable, lo que yo he sentido desde el 30 de septiembre que llegué a Nicaragua cuando estoy de embajador. Es un pueblo alegre, un pueblo amable, un pueblo bonito y sobre todo un pueblo que está convencido de su revolución', mencionó el embajador en medio del evento en ese país.