Compartir:

En el marco de la audiencia pública en la Corte Constitucional sobre la emergencia económica, social y ecológica decretada en La Guajira, el presidente Gustavo Petro explicó a la corporación la justificación de las medidas tomadas hace un par de meses.

Lea también: Petro habló con Guillermo Lasso sobre el magnicidio de Fernando Villavicencio

'Decir que La Guajira es la región más pobre de Colombia es un lugar común, tiene más necesidades básicas insatisfechas que el resto del país. Y tiene un agravante en relación a las poblaciones excluidas y es que la población wayuu se dispersa en miles de rancherías en la media y alta guajira complicando las posibilidades de solución a las necesidades', inició el jefe de Estado su intervención.

Agregó en este sentido que el fenómeno del Niño y la crisis climática 'son las razones que afectan los fenómenos de agua y comunidad con las vulnerabilidades de la tasa de mortalidad proyectada por desnutrición que asociada al agua es 30 veces más alta entre la población wayuu. A pesar de que hay más dinero invertido en La Guajira, las consecuencias son peores, es decir hay ineficacia, una gran población no tiene PAE, la cobertura de la educación superior en La Guajira es del 20 % y en el país es del 55 %'.

Dadas estas vulnerabilidades con ‘El Niño’, que no siempre es previsible, agregó, 'no se sabe cuándo llega ni cuánta es su magnitud, y entidades internacionales le van avisando a Colombia sobre las probabilidades. En junio se nos avisó que puede haber sequías, la última medición sobre ‘El Niño’ es que pasamos de moderado a grave con una probabilidad del 56 % de un Niño grave, en marzo eso no era previsible, pero la crisis climática es imprevisible y se suma en esa región'.

Además: Sanciones a funcionarios de elección popular: CE dirá última palabra

La humanidad, dijo, 'nunca había sentido un verano así desde los últimos 100 mil años y por eso las organizaciones mundiales predicen que este enero va a haber un calentamiento de la superficie terrestre de un grado y medio por encima del promedio de la revolución industrial, los expertos dicen que esa medida no la podemos sobrepasar porque es el inicio del punto de no retorno, es decir que hagamos lo que hagamos no vamos a poder revertir el calentamiento y la extinción de la humanidad y el punto de mayor calentamiento en Colombia es La Guajira, Magdalena y Cesar, que es un porcentaje 40 % superior al promedio, y esta emergencia podría durar hasta febrero o marzo y agravaría los problemas en nuestros embalses y en la generación de energía eléctrica'.

Sostuvo el jefe de Estado que la cantidad de agua de La Guajira es suficiente, 'pero la administración del agua ha pasado por relaciones de poder que han dejado a la población indígena por fuera, lo mismo que en nutrición, salud y educación. Por eso hemos emitido estos decretos, para mitigar esas difíciles relaciones de poder que existen, por ejemplo el agua de La Guajira se concentra en el sur por la Sierra Nevada de Santa Marta, y matemáticamente hablando el agua alcanza y había que llevarla del sur al norte, pero eso no sucede porque el uso del agua tiene otra prioridad: agricultura, energía y carbón, y la ruptura del equilibrio de la sal de Manaure y la privatización de la concesión salina produjo un quiebre en el equilibrio de la nutrición, la concesión dotaba de agua a la región'.

'Y lo que hacemos en los decretos es cambiar la prioridad del agua: el ser humano, la vida', concluyó.

Por eso, precisó el mandatario, 'desplazamos quién cuida el embalse, un instituto de agua que tendrá el manejo del agua. Pero además tenemos un sistema hospitalario vetusto con entidades de salud cerradas y sería fácil de resolver con un sistema de salud disperso, no esperar que el paciente llegue al sistema de salud sino que este llegue a donde está la población wayuu, eso implica más costos, por eso el sistema de mercado no lo resuelve'.

Agregó que La Guajira podría ser el primer departamento con economía descarbonizada del país por el sol y el viento, 'junto con la detención de la exploración carbonera para que no agreda los últimos ríos que quedan'.