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Luego de la visita fugaz del presidente Gustavo Petro a su hijo en el Atlántico, específicamente en su lugar de residencia en el municipio de Puerto Colombia, abrió las dudas si en medio del proceso penal en el que Nicolás está inmerso se tenía la posibilidad de que se llevaran a cabo este tipo de encuentros, basado en las disposiciones de un juez de control de garantías.