La Procuraduría General de la Nación solicitó a la JEP darle prioridad a la investigación sobre tortura ejercida contra la población civil parte de agentes del Estado en el macrocaso 03, que investiga asesinatos y desapariciones forzadas ilegítimamente presentados como muertes en combate denominados ‘falsos positivos’.
El procurador delegado con funciones de Intervención ante la JEP, Jairo Acosta Aristizábal, habló sobre 15 casos con nombres propios y aseguró el Ministerio Público ha podido verificar que las víctimas fueron sometidas previamente a violencia física, emocional y elementos de tortura.
'Existen distintos elementos probatorios en los expedientes de la justicia penal ordinaria, tales como necropsias y testimonios; contrastadas con las versiones aquí adelantadas, que permiten observar la configuración de la tortura psicológica y física', explicó el Delegado.
Frente a la relación entre el extinto Departamento Administrativo de Seguridad, DAS, y la Brigada 16 del Ejército para la planeación y ejecución de estos crímenes, el procurador Acosta manifestó que es necesario determinar con claridad cuál fue el rol y funcionamiento del DAS Casanare frente al patrón criminal investigado.
'El Ministerio Público ha realizado múltiples críticas a la concepción de ‘satélite’, que tuvo la JEP sobre el rol del DAS Casanare, destacando que no se podía aceptar la teoría de que éste se articuló con el Ejército sólo mediante relaciones institucionales de traspaso de información, sin analizar el vínculo criminal que se tejió entre esta entidad de inteligencia civil y la Brigada 16', manifestó Acosta Aristizábal.
Agregó: 'Excluir al DAS Casanare del objeto de la investigación, es desconocer que esta agencia fue un actor importante en la selección de las víctimas, en su ejecución y en el encubrimiento de los hechos'.
Acosta reveló que la información recopilada en los diferentes subcasos y desde los expedientes de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP, permitió evidenciar que el DAS participó en asesinatos y desapariciones también en Arauca, Tolima, Guajira y Caquetá.
'La actuación del DAS parece haber sido recurrente y sistemática en el territorio nacional y no se redujo únicamente a que sus agentes elaboraran información falsa para soportar operaciones ficticias, sino que también involucró su participación directa en el asesinato y, en algunos casos, en el planeamiento conjunto de las operaciones falsas', sostuvo el Delegado.