El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha revelado en su última predicción climática que el próximo mes de febrero experimentará una marcada reducción en las precipitaciones en gran parte del territorio nacional. Según el informe, elaborado por el Grupo de Modelamiento de Tiempo y Clima de la Subdirección de Meteorología del Ideam, se anticipa que las lluvias disminuirán entre un 10 % y un 40 % por debajo de los promedios climatológicos de referencia.
Esta tendencia se espera en diversas regiones del país. Para la zona Caribe, se pronostican reducciones de hasta el 60 %, mientras que en la región Andina, la previsión oscila entre descensos del 10 % al 60 %.
Por otro lado, en el Pacífico, el Ideam calcula que la disminución estará por encima del 50 % en gran parte del litoral. Los Llanos Orientales también experimentarán menores registros de precipitación, especialmente en Arauca y Casanare, con previsiones de déficits similares.
Y, finalmente, en el piedemonte amazónico, se esperan reducciones del 10 % al 30 %.
La justificación detrás de este pronóstico se basa no solo en el ciclo estacional propio de febrero, sino también en la evolución del fenómeno de El Niño entre 2023 y comienzos de 2024.
Aunque este fenómeno tiende hacia una fase neutral en los próximos meses según los indicadores oceánicos y atmosféricos, el Ideam reconoce las incertidumbres asociadas al grado de acoplamiento océano-atmósfera ante El Niño.
El modelo matemático del Ideam estima que es 'altamente factible' que febrero sea más seco de lo habitual en el país. Esta perspectiva plantea preocupaciones en sectores críticos como el agropecuario, el abastecimiento de agua para consumo humano y la generación hidroeléctrica, que podrían enfrentar desafíos debido a la escasez de precipitaciones.
Es importante tener en cuenta que la predicción climática es un ejercicio dinámico en constante actualización, y nuevas evaluaciones podrían modificar las perspectivas pluviométricas. La capacidad de adaptación y la atención continua a las actualizaciones del Ideam serán cruciales para afrontar los posibles impactos de las menores lluvias previstas en febrero.