El escándalo al interior de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres, UNGRD, ha desatado todo un polvorín político y judicial en el país que ha sacudido hasta el propio Congreso donde se discuten las reformas del Gobierno nacional.
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El presidente del Congreso, Iván Name, ha sido acusado de poner trabas en las discusiones de las reformas propuestas por el Gobierno nacional en el Legislativo sin permitir el correcto trámite de las mismas.
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Sobre esto, Name negó que esté llevando a cabo un ‘plan tortuga’ para frenar los debates de las ambiciosas reformas del Ejecutivo que han sido sus banderas desde el inicio del Gobierno Petro. Aseguró que en el Congreso se aprueba lo que los parlamentarios consideren pertinente para el país y hunden lo que es perjudicial.
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“El Congreso tiene la responsabilidad de aprobar solo los proyectos que sean convenientes para el país. No es cierto que yo haya desplegado ninguna actuación dilatoria para hundirlas. El Senado se pronunció en su momento y derrotó nuestra posición frente a la reforma pensional. Ahora el trámite le corresponde a la Cámara”, afirmó el presidente del Congreso..
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El parlamentario de la Alianza Verde fue señalado por el exsubdirector de la UNGRD, Sneyder Pinilla, de haber recibido un monto cercano a los 3 mil millones de pesos sacados del polémico contrato de los carrotanques en La Guajira con el fin de acelerar las discusiones de las reformas.
