Un contundente mensaje le envió la Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, al Estado Mayor Central, EMC, por lo que consideran “graves violaciones” a sus derechos.
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“Nos motiva la débil esperanza de que su organización todavía pueda salir del pantano en que ha caído por atentar contra el pueblo, sobre todo en detrimento de la pervivencia de las comunidades indígenas en el Cauca”, se lee en un comunicado de la ACIN.
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Denunciaron dos ataques atribuidos al bloque Suroccidental de las disidencias de ‘Ivan Mordisco’: el asesinato de la líder indígena Carmelina Yule, a principios de marzo, e “igual o más infame que instalar explosivos contra los Kiwe Thegnas”.
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Las comunidades con su carta abierta reconocen lo peligroso que se puede tornar al denunciar las “graves violaciones” a los derechos, por ello aseguran que esperan que “este acto de sinceridad no genere alguna situación de amenaza y riesgo en contra nuestra”.
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“Si ustedes son una continuidad de las antiguas FARC, estarían en el deber de establecer una línea de mando con capacidad de clarificar situaciones (…) No se les puede eximir de la responsabilidad por los graves hechos ocurridos en el norte del Cauca”, mencionan.
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La misiva, dirigida también a los frentes Dagoberto Ramos, Carlos Patiño y Jaime Martínez, “por si algo tienen de interés”; fue concertada por los resguardos de Toribio, San Francisco y Tacueyó tras un encuentro.
Finalmente, la ACIN sostiene que la violencia a la que han sido sometidos los pueblos indígenas del Cauca ha sido resultado de “la degradación de su organización por traicionar la lucha revolucionaria”.
