Más allá del debate político que se generó luego de la EPS SURA informara este martes 28 de mayo que le solicitó al Gobierno un Programa de Desmonte Progresivo, entre los más de cinco millones de afiliados se generaron dudas con respecto a cómo quedará la prestadora de servicio de salud y qué pasará con ellos, así como con los procesos, procedimientos o citas que mantienen con la EPS. Ante esto, la misma entidad emitió un comunicado para tratar de explicar qué viene para ella y sus usuarios.
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Lo primero que detalló SURA es que el Programa de Desmonte Progresivo es 'un mecanismo jurídico que se solicita para la protección de los usuarios de los servicios de salud. Esta medida se implementa cuando la institución anticipa que, a medio plazo, no podrá cumplir con los requisitos legales para operar de manera adecuada. Sin embargo, permite el retiro de manera gradual, ordenada y diligente, de una Compañía. Esta solicitud incluye la transferencia organizada de pacientes a otras EPS, un plan de pago para las deudas acumuladas con proveedores, así como una estrategia de transición laboral para empleados y colaboradores'.
Se agrega en la misiva que ahora la se contará con 65 días hábiles para esperar los comentarios y aprobación por parte de la Superintendencia Nacional de Salud.
Otra pregunta frecuente es sobre si la EPS SURA se acabará, a lo que la empresa responde: '... Con el Programa de Desmonte Progresivo solicitado al Gobierno Nacional, vemos una opción favorable para realizar una transición coordinada y planificada de los afiliados, que garantice la entrega completa de la información clínica y favorezca la continuidad del tratamiento, según las necesidades de salud de las personas. Con este mecanismo la compañía busca anticiparse y evitar historias del pasado ocurridas con otras EPS, gestionar responsablemente sus obligaciones con los prestadores y proveedores, como clínicas, IPS y hospitales e implementar medidas oportunas que permitan garantizar el traslado ordenado de sus afiliados'.
Con respecto a qué pasará con los más de 5 millones de afiliados a esta EPS, se expresa que se seguirán atendiendo las necesidades de cada uno de ellos, hasta que las autoridades competentes otorguen las aprobaciones regulatorias necesarias.
En cuanto a los proveedores y prestadores, los servicios que hoy se prestan continúan de manera habitual. 'Adicionalmente, el PDP como está planteado, prevé la creación de un patrimonio autónomo que protege los dineros que actualmente hay en las reservas técnicas de la compañía, para gestionar responsablemente las obligaciones con los distintos públicos de interés, como clínicas, IPS y hospitales', se lee en la carta.
La decisión, explica el escrito, de retirarse del sistema público de salud, se debe a que el 'sistema de salud en Colombia enfrenta desafíos de financiación como la insuficiencia de la Unidad de Pago por Capitación (UPC), el aumento en el índice de envejecimiento de la población, además de la insuficiencia y la falta de oportunidad en el giro de los Presupuestos Máximos establecidos, así como las deudas acumuladas bajo este concepto'.
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Otro dato a destacar es que la EPS Sura prestará los servicios de salud con normalidad hasta que ya cuente con la decisión del Gobierno nacional. Además, en relación a colaboradores y talento administrativo, la entidad asegura tener un plan de acción 'que integra programas para desarrollar competencias y habilidades que permitan a las personas asumir nuevos roles'.
¿Qué pasará si la Superintendencia Nacional de Salud no acepta la figura del Plan de Desmonte Progresivo?
'De no proceder con el Programa de Desmonte Progresivo se presentaría una afectación en el sistema. Los cálculos que hemos efectuado evidencian que EPS SURA no tendría forma de asumir los pasivos que se causen en el futuro, lo que afectaría directamente la prestación oportuna de los servicios de salud a los afiliados y a la red de prestadores, ante la imposibilidad de cumplir las obligaciones propias de la EPS', señaló la entidad.
Sin embargo, aseveró que 'el Programa de Desmonte Progresivo como está planteado hoy, es la opción que nos permite seguir cumpliendo con las expectativas de servicio, realizando una transición coordinada y planificada, que garantice la entrega completa de la información clínica y favorezca la continuidad del tratamiento, según las necesidades de salud de la población'.
Frente a los servicios de medicina prepagada, la Empresa Promotora de Salud dijo que estos, además de los seguros voluntarios, no tendrán ninguna afectación por la solicitud de retiro presentada este martes.
De hecho, el presidente de Seguros Sura Colombia, Juan David Escobar, explicó que las compañías de Seguros de Vida y Seguros Generales Suramericana “operan con independencia”, lo que significa que los seguros voluntarios “siguen de la forma tradicional que han operado toda la vida”.
“Reiteramos esta confianza y la disposición a servir tanto para los seguros de salud, de vida, de automóviles, de hogar, de empresas o de ARL, seguirá sirviendo y entregando toda nuestra capacidad con la calidad y oferta que nos ha caracterizado”, precisó Juan David Escobar.