Terror y zozobra viven los habitantes del municipio de Jamundí, en Valle del Cauca, por cuenta de los constantes hostigamientos por parte de grupos armados ilegales, aparentemente disidencias de las Farc.
El pasado 7 de junio, criminales detonaron un carro bomba en cercanías a la subestación de Policía en ese municipio, cinco días después, este miércoles 12 de junio, explotó una motobomba en pleno centro de Jamundí, dejando tres heridos, entre ellos policías que se encontraban patrullando la zona. La víctima con mayores heridas de gravedad es un hombre que trabaja como vigilante informal, cuidando los vehículos que parquean en la zona.
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Se trata de Rafael González, un ciudadano venezolano que desde hace cinco años cuida las motos y carros en la zona donde ocurrió el atentado. De acuerdo con el parte médico, el hombre de 57 años de edad llegó “con fractura expuesta de fémur y múltiples heridas por esquirlas, con trauma toracoabdominal penetrante, quemadura grado II en cara, cuello, tórax, abdomen, vía área, con evisceración. Trasladado a quirófano de forma emergente”.
De hecho, en un video de cámara de seguridad quedó registrado el momento en el que el señor González vigilaba la moto que fue cargada con explosivos. Así fue el paso a paso:
Eran las 6:52 de la mañana cuando un hombre vestido con chaqueta negra, casco negro y un jean de color azul claro llegó a bordo de una motocicleta de color negro sin placa. El sujeto desciende del vehículo y baja el paral de la moto para evitar que esta se caiga.
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El cuidador de motos procede a poner un cartón a la motocicleta, como hacía con las demás, para evitar que el asiento se calentara. Pasados unos minutos, justo cuando la víctima pasa al frente del vehículo, este explota, dejándolo gravemente herido.
