El Ejército Nacional en articulación con la Fiscalía dio un duro golpe a estructuras criminales dedicadas al robo de crudo en el municipio de Tibú, Norte de Santander. Uniformados hallaron dos refinerías ilegales, tres piscinas artesanales y dos válvulas ilícitas, utilizadas para el robo petróleo del oleoducto Caño Limón-Coveñas.
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De acuerdo con las autoridades, en un primer operativo adelantado en la vereda Campo Seis se encontró dos refinerías y dos piscinas que tienen la capacidad de hurtar, procesar y almacenar más de 15,000 galones de petróleo, el cual era convertido en combustible artesanal.