El escándalo que sacude a la UNGRD tiene un nuevo capítulo. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, es ahora uno de los nuevos salpicados en el supuesto entramado de corrupción que se habría gestado al interior de la entidad. El funcionario, luego de la filtración de la indagatoria a Olmedo López, se defendió.
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En la declaración, hecha ante la Corte Suprema de Justicia y revelada por Noticias Caracol, López aseguró que la forma en que operaba el sistema consistía en que la Unidad asignaba sus contratos a congresistas, estos servían como forma de pago para que los legisladores apoyaran los proyectos del Gobierno nacional.
“Entregas de contratos dirigidos a cambio de lograr el propósito en la comisión. Que el ministro saque adelante su proyecto de ley o el tema de interés que corresponda a su cartera. Pero es a congresistas, no a ciudadanos”, continúa su relato en el alto tribunal.
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En su relato el procesado señala que esos contratos que servían de 'pago' a los parlamentarios, pese a que surtieron todo su trámite, no pudieron ser ejecutados por que estalló el escándalo que le costó la dirección de la entidad, en primera instancia, luego la investigación que afronta en la corte.
Luego de que se filtrara la indagatoria llevada a cabo en junio pasado, el ministro de la cartera de Hacienda en un breve mensaje en su cuenta de X indicó que está presto a colaborar con la justicia y fue enfático en decir su inocencia “prevalecerá”.
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“Afrontaré con respeto por la justicia cualquier examen sobre mis actos oficiales. Mi inocencia, más allá de cualquier sombra de duda, prevalecerá con pruebas y argumentos que aportará mi equipo jurídico, sin distraerme de mis verdaderas obligaciones”, acotó.
El exdirector de la unidad aseveró que el entramado de los contratos como forma de pago a los parlamentario se había acordado en una reunión que tuvo lugar en la Casa de Nariño en noviembre del año pasado y que llamaron 'cónclave'.
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“El ‘cónclave’ son varios altos funcionarios del Gobierno, entre ellos ministros, reunidos en un acuerdo preestablecidos por ellos donde tomaron la decisión de que (los) votos en el Congreso se conseguían a cambio de contratos y beneficios dirigidos para conseguir o leyes o cambios en ellas o tema de interés de un ministro específico”, agregó.
Para esa fecha, aseveró, el ministro Bonilla le había dado luz verde a una adición presupuestal por $208.000 millones de pesos a la UNGRD y que fue aprobada en segundo debate por el Senado. Aunque el proyecto de ley fue de autoría de José Antonio Ocampo, el anterior ministro de Hacienda, inicialmente la iniciativa no contemplaba dicha adición, solo fue hasta que Bonilla asumió el cargo en la cartera.
