Bajo custodia de la Fiscalía quedó un adolescente de 17 años, tras ser capturado por la Policía después de quitarle la vida a su supervisor en medio de una riña a las afueras de un supermercado, en Bucaramanga.
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De acuerdo con lo que dio a conocer el medio de comunicación ‘La Vanguardia’, el crimen se registró sobre las 8:00 de la noche del pasado jueves, 25 de julio, en el barrio San Francisco de la capital santandereana. Jair Daza Beltrán, de 25 años, fue la víctima mortal de este hecho de intolerancia, que se produjo a causa de una “mala mirada”.
Al parecer, según la versión que manejan las autoridades sobre lo ocurrido, Daza Beltrán acababa de hacer unas compras en el mismo establecimiento comercial en el cual trabajaba como supervisor de vigilancia, cuando se encontró con su agresor, quien habría iniciado una discusión tras, presuntamente, sentirse ofendido por la forma en la cual Daza lo estaba viendo.
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Lo que inicialmente empezó como un intercambio de palabras pasó rápidamente a convertirse en una riña, en la cual ambos hombres comenzaron a agredirse físicamente. “La víctima, al notar que el agresor desenfundó un arma cortopunzante, buscó un objeto contundente y lo golpeó, a causa de esto el menor de edad agredió a la víctima con el arma cortopunzante”, dice el reporte de la Policía.
El vigilante recibió una puñalada en el lado izquierdo del pecho y quedó gravemente herido en el lugar. Mientras tanto, su agresor, cuyo nombre no fue revelado por las autoridades, emprendió la huida. Sin embargo, gracias a la rápida reacción de la Policía, el adolescente fue capturado cerca del lugar en el cual se había presentado el altercado.
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La víctima fue auxiliada y trasladada inicialmente a la Unidad Intermedia Materno Infantil Santa Teresita (Uimist), de donde luego fue remitida al Hospital Universitario de Santander (HUS), mismo en el que finalmente falleció a causa de la gravedad de sus heridas.
Jair Daza Beltrán era padre de tres niños menores de edad. Tras su deceso, su cuerpo fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal de Bucaramanga para la pertinente autopsia antes de ser entregado a sus familiares; mientras que su agresor fue puesto a disposición de la Fiscalía y deberá afrontar cargos ante un juez de menores.