El pasado 21 de agosto se hizo viral una escena que dejó sorprendidos a las personas de la comunidad de Cota. Se trata de una historia ‘jocosa’ y descarada al mismo tiempo, puesto que un supuesto cura aprovechó el flujo de los vehículos que transitan en la vía que conduce al municipio con Bogotá para bendecir a los carros que se movilizaban.
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De esta manera el cura pedía limosna a los conductores después de la supuesta bendición, caso que indignó a muchas personas que hicieron su obra de caridad con buena fe. A pesar de que el sujeto porta la ornamentaria sacerdotal, los habitantes de Cota se pronunciaron de manera inmediata y rechazaron rotundamente este acto.
“Ese es un cura falso y se la pasa dando misas. Tengan cuidado porque ese roba. No se dejen engañar no es sacerdote católico. La iglesia Católica no hace eso, jamás, no anda pidiendo limosna en las calles ni en las avenidas, ni en las casas. Un buen católico cristiano sabe eso y no se deja engañar”, comentaron los residentes de la zona por medio de los canales digitales para que la información se pudiera difundir rápidamente.
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Lo más indignante del caso es que no es primera vez que se reporta este tipo de estafa en el sector, ya que el ‘falso cura’ ha venido realizando este acto desde hace varios meses. En diciembre se reportó que el supuesto sacerdote fue visto bendiciendo los vehículos que estaban en un trancón que se registró en la Vía Indumil.
En ese momento las personas no tenían conocimiento de que estaban siendo estafadas, razón por la que dieron su limosna con buena voluntad. El religioso aprovechó que la gran mayoría de vehículos estaban detenidos en el corredor de doble sentido para arrojar agua bendita a los vehículos que tenían como objetivo salir de Bogotá por Soacha, mientras que su ayudante recogía el dinero.
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Por suerte los hechos han sido difundidos rápidamente y las personas no han vuelto a caer en los trucos de mala fe realizados por el señor que se hacía pasar como sacerdote, quien además irrespeta a todas las personas creyentes en la religión y en todas sus prácticas realizadas.
Después de haber quedado expuesto en redes sociales, el falso sacerdote decidió seguir realizando su acto de mala fe, pero contó con la mala fortuna de toparse con una persona que sabía sobre su estafa y le hizo un par de preguntas que dejaron en evidencia su farsa religiosa.
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En primer lugar le preguntó que a cuál diósesis pertenece a lo cual el “padre” responde: “Nosotros venimos de Fontibón, usted puede ir al comedor comunitario y a la capilla”. Posteriormente, la persona que se encontraba manejando lo encaró y le pregunta que quién es el obispo de Fontibón, a lo que el supuesto cura se queda sin respuesta y con vergüenza al darse cuenta que le descubrieron la mentira.
