Un total de 23 asociaciones del gremio de la salud, compuestas entre médicos, especialistas, personal técnico y pacientes decidieron protestar le pasado jueves 12 de diciembre en el Cementerio Central de Bogotá, la capital del país, al considerar que la salud la están matando.
La denominada “crisis humanitaria” por el deterioro en el sistema de salud, la prestación de servicios y la entrega de medicinas llevó a la La mesa de crisis constituida por los movimientos sociales Pacientes Colombia, Pacientes Alto Costo, la Federación Colombiana de Enfermedades Raras (FECOER), el Observatorio Interinstitucional de Enfermedades Huérfanas (ENHU), mesas de asociaciones de usuarios y las sociedades científicas, colegios de profesionales de la salud y agremiaciones de IPS del país a elevar de manera enérgica su voz de protesta por un tema que ha sido preocupación durante muchos años para la sociedad del país.
“Expresamos profunda preocupación por la grave crisis que enfrenta el sistema de salud, exacerbada por problemas que se agudizaron el último año y que han sido desatendidos por el Gobierno nacional”, remarcaron.
Además de ello, no son las únicas voces que se han manifestado en alerta por lo que ha venido sucediendo, pues la procuradora Margarita Cabello también puso lupa sobre el tema, alertando de la delicada situación.
“La situación que enfrentan los pacientes del sistema de salud es crítica. Estamos ante una crisis marcada por una insuficiencia financiera y operativa que afecta directamente el acceso y la calidad de los servicios de salud. Es aterradora la forma como el Gobierno nacional está enfrentando esta situación”, señaló la procuradora.
Cabello manifestó que las determinaciones del estado, sobre el valor de los fondos girados al sistema de salud, solo han llevado al agravamiento de la crisis.
“La UPC insuficiente y el no pago de los presupuestos máximos tuvieron un impacto directo en los procesos de contratación, adquisición y provisión de medicamentos. Es inaceptable que las condiciones del sistema de salud condenaran a los más vulnerables a seguir esperando. No es un problema que se pudiera postergar. Estamos hablando de vidas humanas, de personas que necesitaban respuestas en ese momento”, agregó.
¿Por qué la salud está en uci?
Buscando apuntar a temas precisos, EL HERALDO consultó con algunas voces autorizadas en la materia. Sin embargo, la amplitud de las circunstancias que han llevado a la salud a una situación crítica son varias, pero hay una que resalta por encima de las demás, la ley estatutaria de la salud y su falta de normativización.
“Es una pregunta muy amplia, con respuestas igualmente extensas. No es una, sino varias las reformas que se han tramitado en los últimos años, todas responden a una necesidad y esa siempre ha sido la normativización de la ley estatutaria de salud”, explicó a este medio Steve Amado, asesor político de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, el gremio más importantes de médicos y saludos en la actualidad del país, que afirmó que esa situación es lo que ha abierto la puerta a los muchos intentos de proyectos de reforma a la salud en el Congreso.
“Esa ley no se normativizó y entonces por eso quieren generar esas reformas, y todas tienen sus pros, y sus contras. Todas parten del espíritu y la filosofía de mejorar un sistema de salud que está con varios problemas, que los médicos y agremiaciones estamos apoyando, para que funcionen lo mejor posible”, comentó.
Las quejas sobre este tema puntual también son compartidos por los representantes de los usuarios, como por ejemplo la hermana María Inés Delgado, directora de la asociación colombiana de enfermos hepáticos y renales y vocera de Pacientes Colombia.
“A los pacientes no nos han dejado participar. O sea, están haciendo una reforma sin mirar las necesidades de las personas, sino al capricho de una politiquería que hay dentro del congreso, sobre todo en la Cámara de Representantes, entonces creemos que se necesitan algunos cambios, pero no tienen ellos por qué destruir lo que ya construimos durante 30 años, es mejorarlo, es incrementar más recursos, tener una mejor vigilancia y control porque las normas son muy claras y es reglamentar la ley estatutaria”, indicó al ser contactada por EL HERALDO.
No llegan los recursos
Una de las quejas más constantes de los usuarios es el trato y los abusos de las EPS, pero, a pesar de todo, María Inés indica que lo que se necesita es hacerles mejoras puntuales, pero que sobre todo se mejore el giro de recursos a ellas, mediante las denominas transferencias directas que ahora emplea el Estado.
“Las EPS, con todos los defectos y dificultades que tienen, al menos tienen su estructura y necesitan vigilancia, porque hay abusos, pero eso no significa que las vayan a destruir. Nosotros estamos de acuerdo con la prevención y promoción pero no es lo único en el país, con eso no se va acabar la enfermedad. Hay una brecha económica que se abre cada día más porque los recursos no se están girando. Ese tal giro directo que era un sueño para ellos, se les convirtió en una pesadilla porque ya no pueden hacer nada, ya no les están pagando, los médicos están sin sus implementos. Hay un caos muy grande generado por el Gobierno. A la reforma a la salud, no le veo ningún interés en la salud, son puros intereses económicos y eso es un problema porque uno no sabe a quién acudir”, comentó.
Según reseñó a este medio Néstor Álvarez, presidente de la asociación Pacientes Alto Costo, la desmejora en el sistema de salud del país es clara y evidente, y en sus cifras, alarmante.
“A hoy, en diciembre, tenemos una disminución de la atención y el goce del derecho a la salud por lo menos entre un 30% y 40% porque no hay agendas, están, por falta de pago, cancelando cirugías, cancelando atenciones, no hay entregas completas de medicamentos, hay suspensión de medicamentos a patologías de alto costo, todo eso está afectando la salud. Es un tema crítico que se va a aumentar para enero del año entrante porque la industria farmacéutica cierra en ventas este mes y si no le pagan a los gestores para que compren medicamentos no vamos a tener medicinas, lo cual va a estallar críticamente la situación”, comentó Álvarez.
En ese apartado, Steve Amado resaltó que no se trata de criticar el método de transferencias directas que ha empleado el Gobierno, sino de las condciones.
“Se tratan de satanizar algunas cosas como esa, las trasferencias directas. En un país ideal, sin corrupción donde no tuviéramos regiones específicas, ni centros de corrupción específicos localizados en algunas regiones, sería ideal. Pero no podemos generalizar y llevar a toda la chequera de la salud a un sistema de transferencias directas donde no se puede hacer porque no tenemos la forma en justicia para asegurar que esos recursos lleguen ni la Contraloría puede dar el seguimiento porque no tiene las herramientas en este momento”, apuntó.
Sea como fuere, las voces de alerta se encuentran por todos lados. Es un temer de urgencia y, como se ha denominando una crisis, que parece solo superable si los estamentos del poder público se ponen en sintonía con las necesidades reales del país, especialmente porque se ve poco probable que el actual proyecto de reforma llegue a feliz puerto, por lo tanto se esperará uno nuevo, con más consenso. Esa parece ser la medicina.