El presidente Juan Manuel Santos anunció la noche de este domingo a Juan Camilo Restrepo como jefe negociador en el proceso de paz que adelanta el gobierno con la guerrilla del ELN.
La mesa de negociaciones se instalará el próximo jueves en Quito, Ecuador y en los próximos días se conocerán los miembros del equipo negociador del Gobierno.
Restrepo, abogado y economista, fue ministro de Agricultura en el primer periodo presidencial de Juan Manuel Santos.
Sobre los Acuerdos con las Farc, señaló que 'hasta el momento son 445 propuestas que han sido catalogadas, organizadas y sistematizadas en función de los capítulos del Acuerdo'.
Santos dijo también que el objetivo es alcanzar 'un nuevo acuerdo, que tenga toda la legitimidad jurídica y política para comenzar a implementarlo lo más pronto posible, porque, como lo hemos dicho, el tiempo apremia', es por ello que envió a tres negociadores más 'a que se concentren en algunos temas específicos que requieren de su concurso para avanzar más rápido'.
Estas fueron las palabras del mandatario:
Buenas noches
A lo largo de estas tres últimas semanas, después de haber reconocido públicamente el resultado del plebiscito, hemos sostenido un diálogo abierto y franco con el país: con ciudadanos, organizaciones sociales, grupos de víctimas, mujeres, jóvenes, sindicatos, todos los partidos políticos, la Federación de Departamentos, alcaldes, y muchos otros sectores que promovieron el Sí y que hicieron campaña por el No.
Este diálogo ha sido provechoso. Nos ha permitido escuchar las inquietudes ciudadanas. En muchos casos hemos podido aclararlas y responder las preguntas y dudas que nos presentaron.
Recibimos también una gran cantidad de propuestas para hacer cambios, ajustes y precisiones al Acuerdo de Paz.
Hasta el momento son 445 propuestas que han sido catalogadas, organizadas y sistematizadas en función de los capítulos del Acuerdo.
Todas, todas ellas están siendo estudiadas y analizadas con detenimiento, con respeto y serán discutidas con las Farc para lograr un nuevo acuerdo lo más pronto posible.
Justo antes de que el primer grupo de negociadores del Gobierno viajaran a La Habana, les di instrucciones para que trabajen sin pausa y con eficacia para alcanzar ese objetivo que todos los colombianos tenemos: un nuevo acuerdo que nos permita alcanzar una paz estable y duradera, más amplia y más profunda.
Confío que esa misma disposición y apertura anima a las Farc.
Hoy mismo envié a tres negociadores más a que se concentren en algunos temas específicos que requieren de su concurso para avanzar más rápido.
Colombianos,
La oportunidad que nos brinda esta nueva etapa de construcción de paz no la podemos perder. El diálogo debe continuar para seguir avanzando hacia la unión, hacia la reconciliación sobre las bases de un nuevo acuerdo.
Así lo he venido haciendo. De la mejor buena fe, con la mejor disposición. El viernes me reuní con representantes de 109 organizaciones y grupos de defensa de los derechos de las mujeres, quienes me expresaron su apoyo al Acuerdo de Paz porque valoran que los derechos de las víctimas están en el centro del acuerdo y se reconoce el papel fundamental de las mujeres en la construcción de la paz.
Como me lo expresaron, 'Las mujeres estamos decididas a no ser solo hijas de la guerra, sino madres y abuelas de la paz. Es lo que nos debemos a nosotras y a las generaciones presentes y futuras'.
Ayer sábado, en Tibú, conversé con campesinos –algunos antiguos cocaleros— que han encontrado en el cacao una alternativa sostenible para progresar y mejorar su calidad de vida y la de sus hijos, sus familias.
Allá, María Juana Yara, tres veces desplazada por la violencia, me contó que votó No porque no está de acuerdo con que se le entreguen altos cargos y privilegios a los miembros de las Farc.
Le expliqué que el Acuerdo no entrega cargos a los miembros de las Farc, ni privilegios por encima de los que ya se les ha dado a los desmovilizados en el pasado. Lo que permite el Acuerdo es que puedan hacer política en democracia, y que busquen –sin armas y sin violencia— el voto de los colombianos. Es la razón de ser, la razón de ser, de cualquier proceso de paz
Seguiré escuchando, dialogando con todos los colombianos, con todos los sectores sociales, los que votaron Sí, los que votaron No y los que por cualquier motivo no participaron en el plebiscito del 2 de octubre.
Todos deben ser escuchados y sus ideas respetadas. Así, en un diálogo abierto y democrático, lograremos la reconciliación y la paz que queremos y merecemos los colombianos.
Seguiré también, como lo he venido haciendo en estas intervenciones, informándolos sobre los avances de los diálogos en La Habana y en Colombia. El objetivo es alcanzar un nuevo acuerdo, que tenga toda la legitimidad jurídica y política para comenzar a implementarlo lo más pronto posible, porque, como lo hemos dicho, el tiempo apremia.
Con este propósito hemos trabajado 24 horas al día, siete días a la semana y lo seguiremos haciendo hasta lograr el objetivo para bien de la nación entera.
El próximo jueves, si se dan las condiciones, se instala en Ecuador la mesa de negociación con el ELN para tener una paz completa.
En el curso de la semana les informaré sobre este importante paso y quiénes harán parte del equipo negociador. Puedo adelantarles que el jefe del equipo será el exministro Juan Camilo Restrepo.
Invito a todos los colombianos a que, con espíritu patriótico, trabajemos juntos para alcanzar unos acuerdos que nos unan, que garanticen que no haya más víctimas por el conflicto armado y que nos permitan a todos los hijos de esta gran nación comenzar a recoger los frutos de la paz.
Buenas noches.