Bogotá. Desde que cerca de setecientas niñas residentes en El Carmen de Bolívar evidenciaron desmayos y otros extraños síntomas, atribuidos por sus familiares a la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano, han sido reiteradas las ocasiones en las que el Gobierno nacional ha manifestado que se trata de un comportamiento 'psicológico o de histeria colectiva'.
Inclusive, un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud, INS, y que fue dado a conocer recientemente, descartó casi que por completo que exista relación alguna entre los males detectados en la niñas, desde hace ocho meses, y la aplicación de la vacuna contra el VPH.
Sin embargo, a pesar de las respuestas entregadas tanto por el INS como por el Ministerio de Salud, por primera vez, en Colombia, un estudio realizado por personas ajenas al Gobierno evidencia algo completamente distinto.
Ante la polémica que ha suscitado la situación de las niñas de El Carmen de Bolívar, ayer fueron dados a conocer algunos resultados, con base en casos internacionales, y que contaron con la difusión y aportes del Centro de Estudio de Enfermedades Autoimunes (CREA), de la Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud del Universidad del Rosario.
En medio del simposio ‘La verdad sobre los riesgos de la vacuna contra el VPH’, realizado en Bogotá, uno de los más críticos fue el médico e investigador israelí, Yehuda Shoenfeld Zabludowicz, del Centro de Enfermedades Autoinmunes de la Universidad de Tel-Aviv.
Según Shoenfeld, antes de conocerse el caso de las niñas de El Carmen de Bolívar, en el país, estudios realizados en zonas como Japón, entre otros, evidenciaron que niñas vacunadas contra el VPH presentaron fatiga crónica.
Además, también se conocen otros aspectos negativos como fallas primarias en los ovarios y daños de tipo cerebral.
De acuerdo con lo expresado por Shoenfeld, buena parte de los efectos negativos de la vacuna contra el VPH radicarían en que esta contiene aluminio.
'Desde su invención, en el siglo XVII, las vacunas han sido un invento grandioso. Pero, no se puede desconocer que hay muchos casos, en todo el mundo, que han evidenciado que hacen falta gran cantidad de aspectos por investigar, con relación a ciertos comportamientos presentados por algunas personas', dijo el investigador israelí.
Shoenfeld, quien aclaró que no se puede satanizar a todas las vacunas, pidió mayor 'rigurosidad y transparencia' en las investigaciones que se vienen realizando con relación al VPH.
'No es una respuesta con fundamento, decir que los síntomas de tantas niñas en El Carmen de Bolívar solo obedecen a un aspecto psicológico. Se han hecho experimentos con ratones, también vacunados contra el VPH, que experimentaron los mismos síntomas', puntualizó Shoenfeld.
De acuerdo con lo expresado por el investigador, muchos de los estudios realizados evidencian resultados cuestionables, debido a que son financiados por las mismas empresas farmacéuticas que producen las vacunas.
Por su parte, la abogada Mónica León Del Río, quien ha asumido la defensa de muchas de las niñas que han presentado los extraños síntomas, en El Carmen de Bolívar, dijo que seguirá 'en la lucha, sin cobrar honorarios, hasta que haya una respuesta adecuada por parte del Gobierno Nacional'.
Según la abogada, 'no puede ocultarse en Colombia, lo que ha sido comprobado en otros países en los que la vacuna contra el VPH ha causado efectos negativos.
Por su parte, Carlos Pérez, presidente de la Federación Latinoamericana de Colposcopia, dijo que, después del cáncer de mama, el cáncer cervical es uno de los principales causantes de muertes en el país. Sin embargo, según su versión, 'se han evidenciado avances desde que se implementó la vacuna contra el VPH'.
Según Pérez, las jornadas de vacunación masivas contra el VPH, buscan que niñas en condiciones vulnerables disminuyan la posibilidad de padecer cáncer cervical.