BOGOTÁ. Un fiscal de la Unidad de Vida de la capital abrió una investigación previa por el suicidio el pasado miércoles de Sergio Urrego, un adolescente gay que supuestamente era atacado por el colegio Gimnasio Castillo Campestre, donde cursaba su último año de bachillerato.
En la tarde de ayer el investigador recibió el expediente en su despacho y, de inmediato, ordenó varias diligencias para esclarecer el caso, tales como entrevistas a familiares y amigos y exámenes de Medicina Legal.
El ente de control penal averigua por una posible discriminación al interior del plantel educativo capitalino, que es a lo que apuntan las versiones de sus seres queridos y compañeros de clase.
A su vez, la ministra de Educación, Gina Parody, anunció que vigilará muy de cerca la pesquisa que lleva la Secretaría de Educación de Cundinamarca por la supuesta discriminación por orientación sexual del colegio.
Parody dijo ayer en La W radio que el caso de Sergio, de 16 años, 'es un doloroso ejemplo de lo que no puede ocurrir en Colombia, las escuelas se deben convertir en un territorio de paz. Los colegios pueden ser autónomos pero sus manuales de convivencia no pueden violar los derechos de la Constitución'.
Lo sucedido con el joven, que ha llamado la atención y generado diversas reacciones de rechazo en las redes sociales y medios de comunicación, se inició cuando tras declarar su homosexualidad, al parecer, habría padecido distintos ataques por parte del colegio bogotano.
Al respecto, la madre de la víctima, Alba Reyes, ha señalado que la institución educativa quiso imponerle una 'orientación sicológica' al joven y además le dificultó los trámites para graduarse.
El adolescente, que cursaba grado 11, se lanzó el miércoles pasado de la terraza del centro comercial Titán Plaza.
Parody explicó que aunque el Ministerio no tiene función de inspección y vigilancia, acompañará la investigación que le sigue al colegio la Secretaría de Educación de Cundinamarca por la presunta violación a los derechos de la víctima.
La ministra agregó que la rectora de la institución educativa, Amanda Azucena Castillo, fue citada para dar las explicaciones del caso. De ser hallada alguna responsabilidad del plantel en el caso, podría ser cerrado.
Urrego había hecho pública en mayo pasado una relación sentimental con un compañero, luego de que un profesor le decomisara el celular por una foto en la que los dos chicos se daban un beso, al argumentar que esto violaba el manual de convivencia.
El colegio, por su parte, se manifestó por primera vez sobre el caso en un mensaje en su cuenta de Twitter el domingo, cuando la noticia salió en la prensa: 'lamentamos lo sucedido con Sergio Urrego, estamos esperando la solvencia del caso en manos de las autoridades'.
En respuesta, la rectora del colegio dijo que en esa institución se respeta 'la intimidad de los seres humanos' y aseguró que 'nunca hubo presión ni discriminación por ser homosexual'.