El siguiente paso es 'oír a las víctimas, y por eso vamos a invitar junto con las Farc a una primera delegación plural e incluyente de víctimas a La Habana', anunció este sábado el jefe de la delegación Humberto De la Calle.
'Nuestro interés es abrir espacios de todo tipo para que las víctimas se expresen', dijo el jefe negociador del Gobierno.
Informó que acordaron ampliar los foros de participación de la Mesa. 'Vamos a hacer tres foros regionales, el primero en Villavicencio la primera semana de Julio, y luego en Barranquilla y Barrancabermeja: tres regiones fuertemente golpeadas por el conflicto: la costa Atlántica, el Magdalena medio y los llanos orientales. Y vamos a hacer un gran foro nacional en Cali'.
Sobre la escogencia de Cali, De la Calle sostuvo que el Pacífico y, en general, el suroccidente del país 'han sufrido y siguen sufriendo con especial intensidad todos los efectos del conflicto: el desplazamiento, el secuestro, los ataques a poblaciones y la violencia en general'.
El Gobierno acordó tres mecanismos para agilizar y fortalecer el funcionamiento de la Mesa. Se trata, primero, de una subcomisión técnica integrada por miembros de las dos delegaciones con el fin de iniciar discusiones sobre el punto 3, el último tema sustantivo en la agenda. 'Queremos que mientras la mesa discute en el punto de víctimas podamos en paralelo avanzar también en la preparación y discusión técnica sobre el fin del conflicto', dijo De la Calle.
El segundo mecanismo será una Comisión histórica del conflicto y sus víctimas conformada por expertos, con el fin de orientar y contribuir a la discusión del punto 5. 'En el próximo ciclo definiremos los detalles sobre el funcionamiento de esta Comisión', añadió.
Y el tercero, una subcomisión para asegurar que todo lo que hemos acordado y lo que vamos a acordar tenga un adecuado enfoque de género y brinde garantías efectivas para que las mujeres puedan gozar de sus derechos.
'Hoy es un día especial. Ha llegado la hora de las víctimas. Hemos dado un paso gigantesco. El proceso de La Habana no es una simple conversación cerrada sobre las hostilidades. Es, sobre todo y ante todo, un paso en el camino de la satisfacción de las víctimas de violaciones masivas de sus derechos', puntualizó De la Calle.