Al considerar que los reparos a las pruebas debían hacerse en la etapa previa al juicio, es decir, en la audiencia preparatoria, el Tribunal Superior de la capital negó la petición de la Fiscalía de anular las pruebas periciales de toxicología, patología forense, antropología forense y otras, que presentó la defensa de las estudiantes Laura Moreno y Jessy Quintero, acusadas de la muerte del joven guajiro Luis Andrés Colmenares.
El ente acusador había argumentado que las evidencias era producto de labores periciales de mala calidad o realizadas por expertos no calificados para ello, no obstante, el tribunal advirtió que tales críticas debían hacerse en la etapa preparatoria y no en el juicio, que es el estadio procesal en el que se encuentra el caso.
A Laura y a Jessy se les ha endilgado los delitos de homicidio en calidad de coautoría impropia, la primera; y de falso testimonio y encubrimiento, la segunda.