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El general del Ejército Rubén Darío Alzate Mora, cuyo secuestro por las Farc llevó al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, a suspender temporalmente los diálogos de paz, es el militar de más alta graduación que cae en manos de ese grupo guerrillero en medio siglo de conflicto armado.

El oficial, de 55 años, y comandante de la Fuerza de Tarea Titán, una unidad especial de lucha contra la guerrilla, fue secuestrado el domingo cuando estaba de civil y sin escoltas en la remota localidad de Las Mercedes, en el departamento del Chocó, junto con otro militar y un civil.

El general Alzate es el oficial de más alto rango secuestrado por las Farc, pues el general de la Policía Luis Herlindo Mendieta, que fue hecho cautivo por esa guerrilla en 1998 y liberado doce años más tarde, era entonces coronel y fue ascendido a general durante su secuestro.

Otro general del Ejército, Carlos Julio Gil Colorado, fue asesinado por las Farc el 19 de julio de 1994 en una emboscada en el departamento del Meta.

Alzate Mora es oriundo de la ciudad de Palmira, en el departamento del Valle del Cauca, pertenece al arma de caballería, y desde enero de este año dirige la Fuerza de Tarea Titán, cuyo teatro de operaciones es el oeste del país, en especial la zona selvática del Chocó, donde fue secuestrado.

Su carrera la comenzó en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, donde se graduó como oficial en 1983 y en su currículo tiene importantes cargos administrativos y de mando de tropa dentro del Ejército.

Fue director nacional del Gaula Militar, una unidad especializada en la lucha contra el secuestro y la extorsión en la zonas rurales, comandante del Grupo de Caballería Mecanizado General Rincón Quiñónez, director de la Escuela de Caballería, comandante de la Brigada Móvil No.17 y director de Proyectos Especiales del Ejército Nacional.

En noviembre de 1996, con trece años de servicio y con rango de mayor, fue escogido para ser el primer Comandante de la Escuela de Policía Militar.

Su ascenso a brigadier general lo recibió en diciembre de 2011 de manos del presidente Santos, reconocimiento que estuvo acompañado de su nombramiento como director de Recurso Extraordinario en la Comandancia del Ejército.

El 9 de enero de 2014, recibió de Santos y del mando militar en Quibdó, la capital del Chocó, el mando de la recién creada Fuerza de Tarea Conjunta Titán, que trabaja en coordinación con la Armada Nacional y la Fuerza Área Colombiana.

'Usted debe encargarse de que efectivamente esa Fuerza de Tarea se comporte como un Titán en resultados', dijo Santos al general Alzate al confiarle el mando de esa unidad militar, la número 11 de las Fuerzas de Tarea Conjuntas de las Fuerzas Armadas.

El acto, se celebró a orillas del río Atrato, el mismo curso de agua que recorrió ayer por la tarde en dirección al caserío de Las Mercedes donde fue secuestrado por las FARC, presumiblemente por el frente 34.

Su misión en la Fuerza de Tarea Titán es la neutralización de los grupos armados ilegales que operan en 22 municipios del Chocó y en dos del vecino departamento de Antioquia en el marco del 'Plan Espada de Honor II', del Ministerio de Defensa.

La Titán, está integrada por más de 2.500 militares y entre sus objetivos están los frentes 34 y 57 de las FARC y sus cabecillas, así como las bandas criminales y las mafias de la minería ilegal de esa zona selvática.

Durante su gestión al frente de la Fuerza de Tarea Titán, el general Alzate se ha caracterizado por la promoción de los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario en foros en los que ha participado junto con el representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Todd Howland.

También se ha destacado por apoyar la participación del Ejército en obras de infraestructura para el desarrollo de las comunidades como la que visitaba ayer cuando fue secuestrado. EFE