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El forense encargado de realizar la autopsia de Michael Jackson insistió hoy en tratar la muerte del ‘rey del pop’ como un homicidio por una sobredosis causada por un error de su médico y no por el propio cantante.

Christopher Rogers declaró en el juicio contra el doctor Conrad Murray en la Corte Superior del condado de Los Ángeles, donde se exhibió una nueva fotografía del cuerpo sin vida del creador de ‘Thriller’ y se constató que Jackson sufría de vitíligo, artritis, problemas de próstata y tenía una costilla de más.

Murray, de 58 años, está acusado de homicidio involuntario por el fallecimiento del cantante y se enfrenta a una pena de hasta cuatro años de prisión si recibe una sentencia desfavorable.

Jackson murió el 25 de junio de 2009 víctima de una intoxicación aguda de sedantes, en concreto del potente anestésico propofol, que Rogers consideró que fue indebidamente utilizado para tratar el insomnio del artista.

Según el forense, el estado de salud de Michael Jackson estaba por encima de la media de los hombres de 50 años y no presentaba problemas cardíacos.

La Fiscalía afirma que Murray cometió una "flagrante negligencia" que tuvo como causa directa la muerte del cantante al administrarle los fármacos que acabaron con su vida y tratar de ocultar evidencias, mientras que la defensa argumenta que fue Jackson quien se tomó la dosis letal de medicamentos.

Los abogados de Murray califican a Jackson de un adicto a los medicamentos e indican que el cantante aprovechó una ausencia de su doctor para administrarse a sí mismo propofol.

Rogers consideró poco probable que Jackson, que estaba bajo los efectos de sedantes, fuera capaz de aplicarse el fármaco en el lapso de tiempo que el médico le dejó solo y estima mucho más creíble que fuera un error de Murray lo que le causara la parada cardiorrespiratoria.

El forense testificó que en la habitación del ‘rey del pop’ no se hallaron dosificadores para medir la cantidad de propofol que se daba a Jackson, cuya medición quedaba entonces al criterio de Murray.

Durante la sesión de hoy se escuchó una grabación tomada en el interrogatorio de Conrad Murray en el que el médico contaba cómo consoló a los niños de Jackson tras certificarse su defunción y relató que pensó que el ‘rey del pop’ podía ser considerado legalmente ciego por unos problemas de visión que sufría.

EFE