Hacienda Las Flores (María La Baja, Bolívar), sirvió de escenario para la reunión gremial de la Federación Nacional de Cultivadores de Palma (Fedepalma), con los productores del área occidental de la Zona Norte, de la que forman parte también agricultores de Sucre y Córdoba.
Fue un diálogo alrededor de temas sobre el desempeño gremial: avances en atención sanitaria, perspectivas y retos de la comercialización para 2014, pacto nacional por el agro, desarrollo rural, y gestiones que se realizan con el Gobierno.
Jens Mesa D., presidente ejecutivo de Fedepalma, manifestó que 'sobre el pacto nacional agropecuario, al que nos ha convocado el Gobierno, creemos importante sacar las distintas iniciativas y peticiones hechas durante años, cuya mayoría sigue pendiente, porque no han habido los recursos o la voluntad para superar las problemáticas que enfrentamos'.
Sostuvo que 'la tasa de cambio en la agricultura e industria, no la aguantamos. La revaluación afecta profundamente la rentabilidad y viabilidad de muchos negocios, que solo se palian de alguna forma, cuando hay buenos precios internacionales'.
'La seguridad se deteriora en varias regiones; por eso proponemos al Gobierno generar una estrategia para devolver la tranquilidad a esas áreas y trabajar adecuadamente. Y la infraestructura, porque la situación de las vías terciarias de muchas regiones, encarece la producción a un punto, donde reduce la rentabilidad esperada. Son medidas que sumadas, apuntan a tener un sector agro más competitivo, en especial en el caso palmicultor'.
Alianzas. También estuvo sobre el tapete, el exitoso sistema de las alianzas productivas estratégicas, que implementó hace varios años el renglón palmero, y que cobra importancia por ser proyectado para impulsarlo en otros sectores del agro.
El caso de María La Baja es un ejemplo. Allí ha realizado una gran labor, el ex ministro Carlos Murgas Guerrero, su núcleo familiar y empresarial, mediante el complejo agroindustrial 'Hacienda Las Flores', impulsando el cultivo en asocio con pequeños productores de esa región.
'En este esquema asociativo, los grupos empresariales aportamos el 51% de la inversión y los productores el 49%, ofreciendo excelentes condiciones para el trabajo de los palmicultores, quienes cuentan con una planta extractora que complementa el proceso, logrando un producto de calidad', resaltó el industrial.
Según el consultor agropecuario, Indalecio Dangond: 'El modelo nace porque el mundo empresarial se dirige hacia las estructuras participativas, ya que con recursos limitados no se puede crecer en soledad. Las alianzas permiten a muchas cooperativas, incursionar en nuevos mercados, afrontar riesgos, eliminar competidores, o asociarse y lograr economías de escala'.