Compartir:

Un grupo interdisciplinario de 25 científicos de la Universidad de Zúrich, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales y de la Universidad del Norte realizan una exploración científica en la Alta Guajira, que busca descubrir las causas que provocaron que el ecosistema cambiara hace 15 millones de años y pasara de ser una zona tropical a una zona desértica.

En enero de este año, y por 15 días, el grupo recogió una serie de pruebas para estudiarlas a profundidad para poder entender los cambios en la biodiversidad y en el clima a grandes escalas de tiempo en La Guajira, ya que su ecosistema no era desértico como ahora. Era una zona húmeda en la que había otro tipo de vegetación y de animales, dice Jaime González, profesor investigador del departamento de Ingeniería Civil y Ambiental, que participó en la expedición.

CLIMA DE LOS FÓSILES. Escobar, quien es paleontólogo, está encargado de investigar el clima de los fósiles en el pasado. Mientras que María Cristina Martínez-Habibe, botánica, es la encargada de estudiar la flora actual de la zona; Natalia Hoyos, geógrafa, que con imágenes satelitales estudia cómo es la reacción de los ecosistemas ante los años, y Juan Camilo Restrepo López, hidrólogo encargado de estudiar los caudales de los ríos.

Picasa

Grupo de investigadores que realizó trabajo de campo en la Alta Guajira.

Durante la exploración, cada investigador contó con un itinerario diferente. Estaban divididos en grupos de botánica, paleontología, estratigrafía y tectónica.

Cada uno recolectó varios grupos de muestras, que serán divididos en diferentes laboratorios del mundo, para identificar qué fue lo encontrado y luego analizar, discutir y unir información que permita encontrar respuestas macro sobre lo que pasó en La Guajira.

La investigación puede tardar entre dos y tres años. Entre las expectativas, los investigadores desean construir un geoparque, es decir, un parque natural enfocado hacia la geología en La Guajira, con muestras fósiles, rocas, ríos antiguos y demás elementos que reconstruyan el pasado natural de ciertas zonas del país.

'Colombia tiene muchos parques naturales, pero ningún geoparque, y estos ecosistemas de desierto tienen muy buena conservación de este tipo de material geológico', dice Escobar.

María Cristina Martínez-Habibe, profesora del departamento de Química y Biología, expresa que toda la información recopilada es importante porque sirve para pronosticar qué pasará en el futuro y así evitar posibles catástrofes.

Con exploraciones de este tipo, el área estratégica en Biodiversidad, Servicios Ecosistémicos y Bienestar Humano apunta a convertirse en referente nacional e internacional en el estudio del bosque seco tropical de la Región Caribe.

En este primer acercamiento se exploró un terreno que fue escogido por ser un referente de la conexión que hace millones de años existió entre Norteamérica y Suramérica. Además, es una zona prototipo de cómo es la vegetación en el Caribe.

Juan Camilo Restrepo, profesor del departamento de Física de Uninorte, enfocó su exploración en el estudio hidrológico, es decir, en investigar cómo fue el comportamiento del agua en la ahora zona desértica.

Su misión es identificar cuál es la relación actual de la hidrología con el paisaje de la Alta Guajira y cuánta agua había allí hace 15 millones de años. Pera encontrar las respuestas, recogió una serie de muestras que apenas ahora comienza a estudiar en laboratorios.

IMÁGENES SATELITALES. Con Natalia Hoyos, trabajó durante 3 meses en la recolección de imágenes satelitales del Ideam que le permitieron identificar cuáles eran los cauces, su tamaño, su ancho y alto, y los tamaños de rocas. Así identificaron cuáles serían los lugares que visitarían allí.

'Fuimos a paleocauces, para ver cuánta agua pasó por allí, donde estudiamos los meandros y vimos arrecifes coralinos a 100 metros de altura', contó Restrepo.

Los paleocauces, también conocidos como ríos muertos, son restos en la tierra de cauces de agua que existieron en el pasado. Estos fueron claves en el trabajo de campo de hidrología, porque a través de ellos podían saber cómo se comportó el agua en esa zona en el pasado.

'Así podemos descubrir qué pasó para que un sistema tan diverso, húmedo, con tal vegetación, terminara en lo que es hoy en día', señala Restrepo.

La vegetación en la Alta Guajira también está siendo estudiada.

La hidrología de las zonas desérticas es poco estudiada, en el caso latinoamericano se conoce muy poco. Por esta razón, este tipo de investigación científica constituye un comienzo para el desarrollo de esta rama.