Charlie Charlie ¿Me dejas entrar al juego? Una simple pregunta como esta y el movimiento de un lápiz superpuesto sobre otro en forma de cruz encima de un papel que contiene los monosílabos si y no, se convirtieron en el detonante que generó un estado de histeria colectiva a las 10:30 de la maña del jueves en los pasillos de la Escuela Distrital Caribe, ubicada en el barrio La Magdalena, en Barranquilla.
Este viernes, 3 de las 7 estudiantes que perdieron el conocimiento mientras experimentaban con el supuesto juego paranormal, denominado Charlie Charlie, que se convirtió en menos de 48 horas en un fenómeno viral a través de las redes sociales, no se presentaron a su jornada estudiantil.
De acuerdo con Henry Hernández, docente de la institución y psicorientador de la escuela, las estudiantes se encuentran en buen estado de salud y el lunes se estarán vinculando a sus clases nuevamente.
'Hablamos con los padres y sabemos que están bien y que a lo mejor no vinieron por vergüenza después de todo ese show del jueves', aseguró el docente.
Hernández explicó que los 400 estudiantes de las dos jornadas recibieron varias charlas y estas van a continuar durante la semana que viene para que a los jóvenes les quede claro que en esta situación no obró ningún tipo de fuerza del más allá y que por el contrario, la autosugestión, el miedo y la falta de conocimiento científico fueron los reales protagonistas de este hecho.
'Aquí no ha pasado nada, este fue un caso de simple histeria colectiva y como tal hay que manejarlo', agregó el docente.
Para el psicólogo Eulises Domínguez lo sucedido con las estudiantes en Cali, Cauca, Boyacá, Barranquilla, Barrancabermeja y Santander y en otros lugares de Latinoamérica, no se puede atribuir a fenómenos paranormales. Explicó que probablemente hay un elemento cultural asociado a este fenómeno y que dentro de nuestro contexto se tiende a atribuirle manifestaciones mágicas o fuera de lo normal a cierto tipo de situaciones, y tienden a quedarse dentro del inconsciente colectivo. 'Probablemente no se trató de otra cosa más que un ataque de pánico que dio lugar a diferentes respuestas y reacciones', dijo.
Dagoberto Barraza, secretario de Educación del Distrito, indicó que sobre este caso se han realizado demasiadas especulaciones y que particularmente hasta el momento ninguno de los rectores de las 150 instituciones educativas oficiales le ha reportado estudiantes que se hayan visto afectados en su salud.
'Hemos dispuesto que cada uno de los rectores le hagan seguimiento al tiempo libre que emplean los estudiantes en horas de recreo', indicó.
Agregó que respecto al juego Charlie Charlie, todos los rectores y los docentes de las instituciones han estado en comunicación con los alumnos para hacerles ver que todos estos procesos de histeria colectiva o de exaltación que se generan por este tipo de situaciones no son más que típicos casos propios de la etapa de la adolescencia.
'Hay que controlar el uso del tiempo libre de los jóvenes, sobre todo el uso de las redes sociales, porque las redes lo que hacen es convertir estas situaciones en moda y los jóvenes intentan llamar la atención de alguna forma. No tenemos un reporte médico y científico de esto, incluso la rectora de la escuela Distrital Caribe no ha reportado ningún caso de afectación mental, física o colectiva de sus estudiantes', afirmó el funcionario.
Barraza también realizó un llamado a los padres de familia para que a los jóvenes en sus hogares y en su tiempo libre les sea supervisado el uso de redes sociales.
De acuerdo con el secretario, los rectores y docentes están haciendo la tarea, entregando las debidas recomendaciones a los alumnos para que no incurran en estos juegos que pueden generar este tipo de histerias colectivas y alteración del orden al interior de las instituciones educativas.
¿Charlie Charlie aguanta una prueba física?
Para el físico Orlando Méndez el sistema utilizado para este juego, en donde se colocan un par de lápices en cruz, lo hace inestable y cualquier corriente de aire va alterar la ubicación de los mismos generando el movimiento que los jóvenes terminan atribuyendo a fuerzas paranormales, espirituales o cualquiera que fueran las ideas supersticiosas.
'Cuando una persona habla en algún lugar normalmente hay vibración de todas las moléculas en el medio y una corriente de aire, por muy pequeña que sea, puede alterar ese sistema que es bien inestable y crear el movimiento o la inclinación del lápiz', explicó el físico.
De acuerdo con Méndez, la menor variación en el ambiente que rodea el lugar en que se esté practicando el supuesto juego paranormal, puede afectar el equilibrio de dichos lápices.
'Mire que cuando los muchachos hablan es que se genera el movimiento. La invitación sería a hacer el experimento dentro de una campana de cristal, aislar el papel con los lápices de las corrientes de aire. Ahí sí podrían preguntarle a Charlie, a Newton o a cualquiera que no se van a mover los lápices', aseveró Méndez.
Transcendió que el fenómeno viral Charlie Charlie, podría no ser otra cosa que una exitosa campaña de expectativa lanzada vía web por una reconocida productora de cine para promocionar la nueva cinta de terror de la compañía Warner Bros.
En el canal oficial YouTube de la Warner Bros para Latinoamérica se pueden observar avances del filme en donde aparecen los susodichos lápices en cruz y jovencitas norteamericanas preguntando lo mismo que sirvió como detonante para generar un pánico colectivo en nuestras escuelas. La película se estrena el 10 de julio en Estados Unidos y con todo el furor que se ha generado en Latinoamérica por las redes sociales, seguramente se puede augurar un éxito rotundo en taquilla ¿o será que habrá que preguntarle a Charlie Charlie?