Esta semana, Ahmed Mohamed, de 14 años, fue detenido luego de enseñarle a su profesora un reloj que se asemejaba a una bomba. El hecho sucedió en la escuela secundaria Irving, en Dallas, Texas (Estados Unidos). Las críticas a las autoridades locales no se hicieron esperar, pues consideraban que el apresamiento del muchacho había sido fundamentado en prejuicios religiosos y raciales. El clamor se extendió rápidamente a las redes sociales con la etiqueta #IStandWithAhmed (Yo apoyo a Ahmed), que para la noche del miércoles ya había sido trinado más de un millón de veces.
Líderes del mundo se unieron al sentir general, entre esos Barack Obama, quien le escribió un mensaje de apoyo desde su cuenta de Twitter. 'Oye, Ahmed, ese es un reloj genial. ¿Quisieras traerlo a la Casa Blanca? Deberíamos inspirar a más niños como tú para que les guste la ciencia. Es lo que hace grande a Estados Unidos'. Mohamed incluso fue invitado a un evento dedicado a la astronomía, que se realizará el mes próximo en la residencia presidencial.
El hecho también captó la atención Bobak Ferdowsi, miembro del equipo de la NASA que trabaja en la sonda espacial Cassini, que se dirige a Saturno. El inginiero lo respaldó con el siguiente tuit: 'Oye Ahmed, llámame en un par de años. Siempre buscamos personas inteligentes, curiosas y creativas'.
La hazaña del chico tampoco pasó desapercibida ante los ojos de Mark Zuckerberg, cabeza visible de Facebook, quien en su blog escribió: 'Tener la ambición de construir algo increíble debe ser merecedor de un aplauso. Ahmed, si alguna vez vienes a Facebook, me encantaría conocerte'.
El jefe de policía local Larry Boyd indicó que el reloj 'parecía sospechoso en principio', pero descartó la versión de que el adolescente quisiera poner en riesgo a la escuela. Explicó que la reacción no tenía que ver con la religión que profesa Ahmed. Posteriormente, el caso quedó cerrado y él, puesto en libertad.
En medio de una conferencia de prensa en el antejardín de su casa, la familia Mohamed aseguró estar muy conmovida frente al apoyo recibido. Mohamed Elhassan Mohamed, padre del joven, lo describió como un genio de la electrónica, que en casa repara relojes y teléfonos. De momento, Ahmed sigue suspendido de la escuela y en busca de una nueva donde retomar sus estudios.