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En Santa Marta la discusión por la demolición del estadio de fútbol Eduardo Santos para darle paso a una Arena de Eventos, pasó a un segundo plano ante la aparición de una nueva polémica: el posible traslado a un indeterminado lugar de la estatua de Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, ubicada en la parte posterior de este escenario deportivo.

La noticia de que la escultura en bronce, con una altura de 6 metros de alto y siete toneladas de peso sería removida, dividió conceptos.

Que se debe dejar en el sitio donde está; que es mejor que la quiten y la coloquen en el estadio de los Juegos Bolivarianos o que la hinquen en Pescaito, cerca de La Castellana, eran las opiniones.

Pero no se había escuchado a quien es considerada la voz oficial, la persona que técnicamente y sin apego al sentimentalismo podría entregar una opinión objetiva: Amilkar Ariza, su escultor.

RAZONES

El artista guajiro le dijo a EL HERALDO que sencillamente 'la estatua es monolítica e inamovible'.'Tratar de quitarla es destruirla', precisó.

Explicó que tiene un tubo en su interior que nace en la cabeza el cual recorre todo el cuerpo. 'Es un esqueleto que amarra la cabeza, los brazos, el torso y las piernas y entra luego al pedestal en unas columnas de ferroconcreto', anotó.

Agregó que 'se vuelve un amarre tal, que queda monolítico, es decir, que es una sola pieza'. 'Su anclaje y estructura interna carece de tornillos', explicó.

Ariza manifestó que hay dos clases de esculturas monumentales, a saber, las que se pueden remover por su poca cantidad de peso, como es el caso de la estatua de Bolívar en la plaza del mismo nombre y las que por su tamaño son inamovibles, como el caso de La Libertad, en Nueva York.

Afirmó que si bien la escultura de ‘El Pibe’ no tiene un tamaño como el de otras gigantes en el mundo, si entra en el rango de las monumentales.

Para Amilkar Ariza la estatua hoy tiene un costo aproximado al millón de dólares.

Cuando en diciembre del 2002 la entregó en presencia de Carlos Valderrama y del alcalde de la época Hugo Gnecco, Amilkar Ariza expresó: 'Servirá para inmortalizar al fútbol y a uno de sus mejores jugadores de todos los tiempos'.

El alcalde de Santa Marta, Rafael Martínez, solo ha dicho que el futuro de la escultura lo decidirán los samarios o incluso el mismo ‘Pibe’.

Esta efigie es hoy un símbolo del turismo samario. Es una foto obligada para los visitantes.