Después de siete meses de intenso verano, el invierno apareció hoy en el área urbana de Santa Marta. Fueron 40 minutos continuos de lluvias que refrescaron el ambiente, pero inundaron calles y avenidas. 'Pese a las complicaciones de movilidad, el agua ha sido una bendición', aseguró Carlos Narváez, morador del barrio Los Alcázares.
Fueron muchos los samarios que coincidieron en que la lluvia la estaban esperando con ansiedad, pues el inclemente sol ya estaba haciendo mella en la salud por el intenso calor. 'Esperamos que caigan otras lloviznas, pero no aguaceros', afirmaron.
Una de las avenidas mayormente inundadas fue la Santa Rita en donde a partir de la carrera 15 hasta la carrera 24, el agua alcanzó a sobrepasar los bordillos de los andenes.
Aunque la línea de emergencia del cuerpo de bomberos no recibió llamado de auxilio de ningún sector, se indicó que en María Eugenia, sur de la ciudad, el agua estaba alta, lo mismo que en otros sectores circunvecinos. 'Es sorprendente que no habiendo caído tanta agua, las calles estén así de inundadas', dijo el sargento de bomberos, Hernando Matos. El voluntario hizo saber que la entidad está presta a atender cualquier llamado que haga la comunidad.
En el Distrito ha llovido este año pero en la zona rural, con mayor fuerza en el corregimiento de Minca, pero hacía siete meses no caía una sola gota de agua en el perímetro urbano.
Antecedentes
El aguacero que antecedió al de este domingo ocurrió a mediados de octubre del 2015, pero el 24 de julio de ese mismo año otro acompañado de tormentas causó emergencia en Santa Marta.
Fue entre las 6 de la tarde y 7:30 de la noche, la fuerte lluvia sacó de servicios varios semáforos y ocasionó un caos vehicular en avenidas.
El desorden produjo algunos choques sin resultados fatales. La lluvia amainó pero después apareció por intervalos y con menor fuerza