Una farsa terminó siendo la supuesta desaparición forzada de Alejandra Carolina Valencia Montenegro, de 17 años, a manos de su profesor de inglés Jorge Luis Freyte Ponce, denunciado por los padres de la menor ante las autoridades el pasado 7 de junio.
Así lo confirmó la adolescente en un diálogo que mantuvo con EL HERALDO esta tarde. 'Yo no estaba secuestrada, yo me fui por voluntad propia. Les dejé una carta a mis papás explicándoles todo. Tengo cinco semanas de embarazo y estoy feliz con Jorge (Freyte)', aseguró Alejandra.
A primera hora de la mañana, ambos llegaron, agarrados de la mano y custodiados por uniformados del Gaula Militar del Ejército, hasta las instalaciones de la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía, procedentes desde Maracaibo, Venezuela, a donde se marcharon para llevar una vida de pareja en paz.
Aunque reconoció que su proceder no es ético, el educador sostuvo que lo que hicieron no es escandaloso ni anormal. 'En el amor no existen edades y no todo está hecho y dicho. Tenemos dos meses de relación y la he tratado con el respeto y el amor posible', manifestó Freyte Ponce, docente del colegio Rodrigo de Bastidas.
Milena Montenegro, madre de la menor, aseguró a este medio que había algo 'turbio' en la desaparición de su hija. 'Cuando estábamos repartiendo los papeles con su foto en El Rodadero, un pescador se acercó y dijo que la había visto en Taganga con unos extranjeros israelitas. Allí mostré la foto y la mayoría decía que la vieron en un hotel, llorando, también que estaba dopada, han dicho muchas cosas', comentó la desesperada madre en su día.
Ante esta situación, el docente Freyte respondió que todo el embrollo se hubiese evitado si se le notifica al Gaula Militar sobre la existencia de la carta. 'Omitir ese detalle provocó un desgaste en las instituciones que nos estaban buscando', comentó.
El nuevo director de Fiscalías, Vicente Guzmán Herrera, explicó se podría realizar una investigación de carácter disciplinario por parte de la Secretaría de Educación, por su condición de docente de la menor.
'Por ser una niña, en un supuesto caso consentido, pero sería el fiscal quien evalúe esa situación para establecer para la conducta es atípica o no, él tendría que hacer la respectiva imputación', explicó Guzmán.
Debido a su estadía en Venezuela, las autoridades de migración Colombia analizan esta situación para conocer si el docente incurrió o no en otro delito.