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El hallazgo de una muy delicada y escasa especie de caballito de mar en las contaminadas aguas de la bahía de Cartagena, en las que según un reciente informe de la Contraloría se advierte la presencia de abundantes metales pesados, se ha constituido para los expertos en un guiño de esperanza en medio de la adversidad.

Así lo considera el biólogo marino Gabriel Luna, quien en diálogo con EL HERALDO, catalogó como un 'misterio' las circunstancias en las cuales una especie marina tan frágil logra sobrevivir en los altos índices de contaminación de la bahía de Cartagena.

Según Luna, como principales hipótesis de la supervivencia de la especie podrían ser tenidas en cuenta la larga temporada de influencia del último fenómeno del Niño y el hecho de que, con el emisario submarino, los desechos del alcantarillado ya no son vertidos de forma directa sobre la bahía, sino que vayan hasta Punta Canoa.

Luna explicó que en ecosistemas tropicales, como lo es el caso de Cartagena, no es usual que se encuentren numerosos ejemplares de una misma especie como esa. Sin embargo, dio a conocer que existen escasos puntos de la bahía que fungen como enclaves aislados para los frágiles caballitos de mar.

Según Luna, las probabilidades de algún posible hallazgo de la especie aumentan en los bajos de la Virgen del Carmen, en la bahía, destruida hace cerca de un año por un rayo; y en los alrededores de un viejo barco de guerra que permanece hundido cerca del Club Naval. Ambos puntos reúnen 'características especiales', según explica.

Sin embargo, el hallazgo no es una tarea nada fácil. Tal y como lo reseña el diario El Espectador, el reciente hallazgo de un caballito fue hecho por un pescador que buscaba caracoles, alrededor de un muelle en Castillogrande. Esto había sido imposible para varios expertos que lo habían intentado con el apoyo de equipos e insumos técnicos.

Para el biólogo Gabriel Luna el hallazgo debe convertirse en una motivación para que se promueva, de forma incansable, la protección de la bahía.

'Sin duda es algo muy esperanzador. Pero también es un llamado para emprendamos todas las acciones necesarias para la preservación de especies tan frágiles. Los estudios más recientes frente al tema datan de hace cerca de 10 años y merecen una actualización muy pronto', aseveró Luna.