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'Cuando me gradué del colegio mi única opción era trabajar para ayudar a mi familia, pero por no tener libreta militar muchas puertas fueron cerradas'. Así lo afirmó Juan Carlos Barros, uno de los 202 jóvenes víctimas del conflicto armado que recibieron ayer el documento que certifica que su situación militar está resuelta.

La libreta les permite tener acceso a la educación superior y a ofertas laborales. En 2016 han sido beneficiadas 900 personas con este programa del Gobierno Nacional.

En el evento, que se realizó en el Museo del Atlántico, estuvieron el secretario del Interior, Guillermo Polo; el comandante de la Segunda Brigada del Ejército, coronel William Forero; el director territorial de la Unidad para las Víctimas, Alfredo Palencia, y el Alcalde del municipio de Soledad, Joao Herrera.

Juan Carlos Barros contó que en 1993 su familia tuvo que abandonar María Navaja, Bolívar, por el conflicto armado. 'Yo no recuerdo mucho, tenía dos años de edad, pero mi mama dice que llegaron como un terremoto a acabar con todo', dijo el joven de 22 años que espera que con la libreta pueda renovar su contrato laboral con una empresa farmacéutica.

Durante el evento, el secretario Guillermo Polo anunció que al finalizar este año se habrán entregado más de 1.200 libretas militares. Señaló que también generaran políticas públicas que favorezcan a toda la población víctima del departamento.

'El propósito de este programa es que los beneficiarios puedan acceder a una oferta laboral enmarcada en soluciones educativas y de empleos en el Departamento', dijo Polo.

Por su parte, el jefe de la Unidad de Víctimas, Alfredo Palencia expresó que la entrega del documento militar permite a los jóvenes una mejor planificación de su futuro.