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En el fútbol existe Old Trafford, campo del Manchester United conocido también como el Teatro de los Sueños. En Colombia han nacido varios escenarios que esperan ser el teatro de los sueños del deporte colombiano. Todos ellos tienen como lugar de nacimiento, Barranquilla. Y uno de ellos es el Parque de Raquetas. Ahí se jugará tenis. Es un escenario hermoso, un estadio jamás visto en la capital del Atlántico, ni en Colombia. Exclusivo. Creado para practicar un deporte que hace muchos años era considerado de ricos, pero que hoy en día es un deporte que exige sacrificio y talento, no riqueza.

El estadio de tenis, donde Colombia afrontará la eliminatoria que le puede llevar a la élite del tenis mundial, es una idea de un barranquillero: Javier Oyaga, hermano de Leónidas Oyaga, que fue presidente de la Liga de Tenis del Atlántico y hoy es un dirigente del tenis colombiano.

Originariamente la liga de tenis recibió los terrenos de al lado del patinódromo de la 93 con 53, y ahí formó una academia. Esas canchas las recibió el fallecido Javier Oyaga, que era el presidente de la Liga, del que todo el mundo habla maravillas y de su especial influencia en el tenis costeño. Él decía que de los clubes no iban a salir jugadores, que los clubes eran muy cerrados, y que había que sacarlos de canchas públicas. Javier había construido canchas en El Hipódromo de Soledad, y en Eugenio Macías. Y en el Patinódromo construyó otras. Leónidas, su hermano, siguió su tarea. Y habló con una persona para que le dieran el resto del parque. Pero eso lo perdió la Liga en aras de otros propósitos políticos.

Al perder ese lugar, insistió. Y se emocionó. No torció su brazo en busca de su principal objetivo, cuenta Antonio Cordonier, un argentino que lleva años instalado en Barranquilla y es el gran impulsor de este deporte en esta zona del Atlántico. Leónidas contó su sueño a amigos. Quería continuar lo que su hermano había empezado. Y encontró a Juan Manuel Ruiseco Jr., que era amigo socio del Country. Ruiseco estaba urbanizando una zona de Barranquilla, y contó que iba a tener un parque. Prometió invertir todo en movimientos de tierra, parqueaderos, caminos y siete placas para canchas de tenis. El resto lo tenía que hacer Leónidas. 'Y habló con la empresa privada, Carulla, Olímpica, Cementos del Caribe, Cerrejón, Monómeros, Procaps, y les invitó a invertir para terminar las siete placas que le habían concedido. Faltaban los kioscos, las mallas, todo para adecuar el lugar, las oficinas, poblar la zona de árboles, las canchas 8 y 9, la iluminación, y todo eso lo hizo la Liga. Y se llamó Liga de Tenis del Atlántico, sede La Castellana', comenta Cordonier.

La historia es que el proyecto de Leónidas contemplaba la creación de un estadio de tenis en ese lugar, y en el que había que rebajar toda una montaña. La idea de Oyaga era crear una sede social, tener un gimnasio y abrir un restaurante. Los constructores-diseñadores eran amigos de Santiago Giraldo.

Quizás un día el Parque de Raquetas tenga un nombre y un apellido de un tenista o una tenista de la que se vanaglorie el deporte colombiano.