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Desde temprana edad y sin ninguna experiencia laboral, Gabriela Cárdenas empezó a dictar clases particulares de matemáticas, así descubrió su habilidad para enseñar esa disciplina de forma didáctica.

Cuando estaba en séptimo grado le daba clases a sus compañeros de décimo. Aprendió a resolver los problemas de Pitágoras con juegos y es ahora el talento extraordinario del barrio Amberes de Cartagena.

Y aunque a los 16 años quedó embarazada eso no fue impedimento para seguir desbordando su pasión por los números, así que con disciplina y dedicación derribó todos los obstáculos, desde su enfermedad en los ojos, hasta el tiempo que dedica a su estudio y a su hijo.

Ella es una verdadera multitask, cuenta con un cerebro que puede compararse con una calculadora digital, y tiene tan solo 20 años.

'Cuando se trabaja la matemática de forma recreativa y didáctica, es más fácil para los niños y jóvenes comprenderla', afirma Gabriela, quien es estudiante de tercer semestre de matemática pura en la Universidad de Cartagena. Su mamá Laura Rodríguez y su abuela Clementina, han sido apoyo en la continuidad de sus estudios y en la crianza de su hijo Efraín.

Esas dos mujeres, guerreras de mil batallas en cuestión de enfrentar dificultades, le han garantizado desde pequeña las condiciones necesarias para brillar por su talento con los números, inicialmente en el Colegio Eucarístico de Manga y ahora en la Universidad de Cartagena.

Recientemente, Gabriela recibió una llamada del jefe de Departamento Académico de la Universidad de Cartagena, Arbey Araujo, quien le confirmó que había sido seleccionada como una de las 150 jóvenes del Programa para el Desarrollo del Talento Digital Juan María Robledo del Banco de Bogotá.

El programa busca encontrar esos jóvenes que se le miden a impulsar el desarrollo del país a través de disciplinas afines a la tecnología, en alianza con 12 universidades en todo el territorio nacional. El Banco de Bogotá le dará apoyo económico para todos sus semestres y la manutención hasta que finalice su carrera.

Además, le brindará mentorías especializadas para fortalecer sus habilidades y cuando se gradúe, lo más probable es que le tenga un puesto de trabajo asegurado para vincularla a la transformación digital del banco.

'Fue una locura, porque del área de bienestar de la universidad me llamaron cuando estaba celebrando mi cumpleaños con mi familia, todos gritamos, lloramos, nos abrazamos. Siento que he hecho bastantes sacrificios por la carrera y el ver ese futuro en mis manos, yo decía: gracias Dios', expresa la joven.