El amor es tan sublime como sus efectos, tal impactan que el uno y los otros calan profundamente en el ánimo y en lo más tierno del hombro. Es un oasis de sentimientos dulces, como bien lo mostrara y demostrara el Señor Dios de cielo y de la tierra.
El amor trae la paz, ambas son indispensables y fundamentales en el progreso de los pueblos, no olvidemos la preocupación y el anhelo de hombres célebres por sentarlos, arraigadamente con el resto de sus congéneres, a continuación: “Mi paz os dejo, mi paz os doy”, “El respeto al derecho ajeno es la paz”, “La paz no es el camino, el camino es la paz”. Hombres del pasado remoto y de los siglos recientes.
Salud y éxitos 2012.
Atentamente,
Wulfran E. Navarro Ahumada