Ahora una de las razones más motivadoras en nuestro quehacer profesional docente lo constituye la expectativa de compartir con estudiantes en condición de discapacidad. No deja de emocionarnos la forma del cómo desarrollaríamos las actividades curriculares cuando valoramos las experiencias de otros maestros y otras escuelas en Soledad, Colombia y el mundo. Es que el tema de la inclusión es universal.
¡Cuánto podríamos dar para fortalecer este maravilloso mundo de la inclusión educativa, que en estos momentos se nos presenta nuevo y desafiante!, este, que toca las fibras sensitivas de nuestra humanidad y nos abre las puertas para reconocerles
–de verdad– a los demás sus plenos derechos.
¡Estamos motivados! La experiencia personal, aunque indirecta, producto de haber compartido con niños, niñas y jóvenes estudiantes, nos lleva a enamorar a más gente de nuestro proyecto que hemos denominado “Mi escuela, un ambiente inclusivo”. Por eso, estamos capacitando, sensibilizando y socializando a los y a las estudiantes en esta materia, así mismo a sus acudientes (padres y madres de familia) y al cuerpo de profesores que revela las ganas de cumplir su misión de educar con amor. Porque (podríamos acuñar esta frase) “es inconcebible educar con amor en medio de la exclusión”.
Ángel Custodio Hurtado Espinosa
Director general
Centro Educativo
San Francisco de Asís
cesanfra@hotmail.com