Para quienes nacimos en la primera mitad del siglo anterior, leer notas como 'El mundo de los abuelos' de Alfredo Amín Prasca, publicada el 27 de Septiembre de los corrientes en las páginas de este prestigioso diario, no deja de ser reconfortante al espíritu, sobre todo en momentos que estamos viviendo una crisis socio-moral sin precedentes.
Una época en que la violencia hace presencia con todas sus formas y sentidos, en todos los estamentos de nuestra sociedad como la resultante de la pérdida del norte y los valores elementales de autoestima y respeto hacia los demás.
Estos valores se perdieron desde el momento en que se rompieron los lazos que, como muestra el señor Amín expone en su carta, existían y se cuidaban con celos.
Mientras ese relevo generacional no sea recuperado viviremos sumidos, los de esta generación y quien sabe de cuántas más, en el más insondable hoyo negro.
Mientras no se rehabiliten estos valores seguiremos viendo cómo, so pretexto de tener puesta una camiseta de x equipo de futbol alguien quita la vida a otro, o cómo alguno quiera tener las cosas sin trabajarlas.
La solución a este estado de cosas es que hagamos un acto de contrición y unamos esos hilos familiares rotos que, posiblemente, nos impiden ser más humanos y no nos permiten ver más allá del horizonte.
Ulises R Rico Olivero
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