Tal vez nunca antes en su historia la Costa había vivido un momento tan intenso de dinamismo económico como el actual. Sin embargo, la percepción generalizada es que todo ese empuje industrial, comercial, logístico y académico se está desarrollando de manera descoordinada, lo que merma su eficacia en lo que respecta a los beneficios que tal efervescencia puede reportar para el conjunto de la región.
Esa inquietud sobrevoló la Tertulia celebrada ayer en EL HERALDO con la participación de destacados empresarios, académicos y representantes institucionales, que discutieron sobre la necesidad de articular a todos los actores del desarrollo económico con el fin de aprovechar al máximo su potencial creativo en beneficio de toda la sociedad costeña.
Una de las ideas que se airearon en la charla fue la posibilidad de suscribir, a nivel regional, un gran pacto por la productividad. Esta iniciativa, precisamente, constituirá el eje del foro Expogestión Caribe, que se celebrará la próxima semana en Barranquilla y que contará con la presencia de los expresidentes de Chile Ricardo Lagos y México Felipe Calderón, quienes desarrollaron en sus países importantes programas en materia de competitividad.
Aunque en la Tertulia afloraron discrepancias profundas sobre el estado actual de la colaboración entre el empresariado, la universidad y las instituciones públicas, lo que quedó muy patente es el deseo de todos por que esa colaboración se desarrolle con vigor. Muy ilustrativo resultó el intercambio de opiniones entre un constructor, que expresó su entusiasmo por el ímpetu con que se viene desenvolviendo su sector, y un industrial, que advirtió que, sin un apoyo más decidido de la Administración a la industria, esta perderá capacidad para crear empleos estables y, por tanto, habrá menos personas con capacidad económica para comprar los numerosos apartamentos hoy en construcción.
Hace poco tiempo, el Banco Central Europeo publicó un informe en el que Finlandia y España aparecían como los países europeos con un mayor incremento en competitividad. Pero, mientras los finlandeses habían conseguido ese objetivo mediante una fuerte apuesta en innovación y educación, los españoles lo habían logrado en gran medida mediante una drástica reducción salarial. En el caso de España, ese aumento en competitividad internacional ha sido nefasto para su economía, basada fundamentalmente en la demanda interna, pues la depresión salarial ha desplomado el consumo doméstico.
En el encuentro de ayer resultó muy gratificante comprobar que todos los contertulios, sin excepción, ponían en sus intervenciones todo el énfasis en la innovación como pilar de la competitividad. Y ese debe ser el espíritu que anime el gran pacto por la productividad que se planteará en Expogestión Caribe. Numerosas experiencias empresariales en el mundo demuestran que una región de un país en vías de desarrollo, como lo es la Costa colombiana, puede ser altamente competitiva a nivel mundial si sus empresarios, investigadores y autoridades tienen la suficiente ambición.
