El primer acercamiento que tuvo el exalcalde Guillermo Hoenigsberg con las autodefensas, se dio a mediados del 2003, durante su campaña a la Alcaldía de Barranquilla, y a través del Bloque Resistencia Tayrona.
Así lo reveló Carlos Mario García Ávila, médico sincelejano quien militó en las autodefensas de Carlos Castaño hasta convertirse en el jefe político del extraditado comandante paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, desde el exilio.
En una extensa entrevista publicada ayer por el diario capitalino El Espectador García aseguró que la campaña de Hoenigsberg sí fue financiada por las autodefensas y reveló detalles de las continuas reuniones que sostuvieron con el candidato, personas como Édgar Fierro, alias don Antonio, José Pérez, José Gélvez, alias el Canoso, Eduardo Losada y Jorge Gerlein Otálora, entonces aspirante al Concejo.
Sobre el tema y luego de varias llamadas que no respondió a EL HERALDO, Hoenigsberg solo dijo “toda la información que se dice obedece a una sistemática extorsión de la que he venido siendo víctima”, sin adentrarse en mayores explicaciones.
En el informe García afirma que a los primeros que se acudió a través de él y de José Gélvez fue al Bloque Tayrona a cargo de Hernán Girado.
“Cuando Gerlein me comenta de su preocupación por la candidatura de Hoenigsberg, pues pensaba que si quedaba elegido no le iba a cumplir a la familia, yo le dije que conocía a unos amigos que a lo mejor les interesaba invertir en la campaña y podían conseguir que se respaldara su apoyo a Hoenigsberg, para que respetara los acuerdos. Él me dice que me lleva a donde el personaje que está poniendo billete para la campaña y me lo presenta. Entonces hablo con Eduardo Losada (q.e.p.d.) y ahí empieza el tema de Hoenigsberg. Él fue quien me dijo: “Médico, busque el respaldo de las autodefensas y nos ganamos de una vez esta alcaldía”.
“Losada habló con El Canoso y me dijo que ellos tenían un asesor en temas ambientales y propuestas de negocios para la campaña de Francisco Zúñiga a la Alcaldía de Santa Marta, que se llamaba Roberto Castillejo (q.e.p.d.). Así concretamos una reunión en Barranquilla entre El Canoso (político del frente Resistencia Tayrona), Roberto Castillejo y yo. Fue así como Roberto nos avisó que la reunión era en la casa de su amigo José Pérez Orozco, a la cual acudieron Roberto Castillejo, José Gélvez, alias El Canoso; Jorge Gerlein, Guillermo Hoenigsberg y mi persona. Y allí se acordó apoyo económico por parte del Resistencia Tayrona a Hoenigsberg, respaldo a Jorge Gerlein para que él hablara con su familia y se comentó que él tenía entrada con Hoenigsberg.
“Una semana después se hizo otra reunión en la oficina de José Pérez Orozco en la calle 54 con 94 esquina, pero antes me reuní con Eduardo. Él me dijo que quería gestionar un préstamo con los Giraldo por $2.500 millones para invertirlos en la campaña y que él tenía $2.500 millones más que ya estaban agotados.
Y continúa relatando: “Y luego Eduardo me entregó los $500 millones en una caja para llevárselos a Hoenigsberg, con el mensaje claro de que eran de las autodefensas porque en el fondo tenía desconfianza con Guillermo y no se equivocaba. Hoenigsberg recibió la platica. Y quedó definido que José Pérez iba para un cargo en la administración y Roberto Castillejo para una entidad que manejara políticas ambientales. El énfasis fue que Eduardo era el dueño del 40% de la administración. A los pocos días, se hizo una reunión por primera vez con Édgar Fierro Flórez, quien dejó claro que el departamento del Atlántico era de él”, agregó el expara.
Finalmente García Ávila asegura que en el 2004 llevó al ya electo alcalde de Barranquilla, Guillermo Hoenigsberg al Ralito en Córdoba, donde conoció a Jorge 40.
García se fue del país, tras el asesinato de Eduardo Losada en el 2004, cuando según aseveró ese día iban a entregarle a Hoenigsberg recursos para “pagar” a los concejales por el tema de valorización.