Luego de los dos acuerdos alcanzados en la mesa de negociaciones de La Habana, que se consideran son el 80% de la agenda pactada entre el Gobierno y las Farc, académicos y analistas recomiendan que los colombianos, mayoritariamente, rodeen, defiendan y hagan propuestas para apropiarse del proceso de paz.
Este llamado contrasta con lo que sucede frente al escepticismo que persiste sobre dichas negociaciones. A finales de octubre pasado, Gallup reveló en su encuesta nacional bimensual que el 59% de los colombianos no creía en un acuerdo de paz con las Farc; el viernes, 48 horas después del anuncio de un consenso entre el Gobierno y la guerrilla en el tema de la participación política, CM& dio a conocer que un sondeo del Centro Nacional de Consultorías arrojó que el 53% sigue sin creer en el éxito de las negociaciones.
Al valorar el segundo acuerdo como un 'momento histórico' y destacar del mismo que las Farc 'nunca se habían comprometido a la dejación de las armas', lo que a su juicio significa una 'inequívoca decisión política de abandonar el camino de la guerra de manera definitiva', Jaime Zuluaga, docente de la Universidad Externado de Colombia, identifica tres tareas a seguir por los colombianos.
La primera, apoyar el proceso de diálogo; la segunda, que la sociedad civil continúe contribuyendo con propuestas, concretas y específicas, sobre cómo resolver los problemas que se discuten –reglamentación de la participación política, alternativas frente a los cultivos ilícitos y garantías para reconocer los derechos de las víctimas, entre otras–, y la tercera, en el marco de las elecciones de 2014, es movilizar a la sociedad civil.
Zuluaga dijo a EL HERALDO que los colombianos deben ser actores directos de los diálogos para plantearles a los partidos y movimientos políticos y a los candidatos, una pregunta y lograr de ellos el 'compromiso de sacar adelante esta alternativa de poner fin al conflicto': ¿cuál es su posición frente a la posibilidad de la paz por la vía de la solución política negociada?
Alejo Vargas, director del Centro de Pensamiento de Paz de la Universidad Nacional, tras destacar que el acuerdo de participación política le da un 'carácter irreversible al proceso', opina que se debe comenzar a trabar para 'consolidar las mayorías nacionales que apoyen y refrenden el acuerdo final'.
Considera vital que en este tránsito 'no se generen polarizaciones adicionales' porque la construcción de la paz en el posconflicto es 'asunto de todos los colombianos, incluidos los que hoy se oponen a las conversaciones'.
El analista Francisco Leal comparte que debe darse un apoyo mayoritario a la negociación, pero lamenta que el mismo Gobierno Nacional con su 'posición ambivalente', en especial por el discurso militarista del ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, no esté manejando de la mejor manera el proceso frente a la opinión pública'Ese me parece el aspecto más crítico', dice.
Juan Pablo Isaza, docente de la Universidad del Norte y experto en negociación de conflicto, considera que frente a los acuerdos de La Habana la responsabilidad de todos los colombianos es 'arropar al Estado y legitimar, a través de un voto de confianza, lo que se está negociando'. Cree necesario, sin embargo, que cuando se finalicen las negociaciones hay que conocer y revisar lo que se acordó.
Los expertos coinciden en que hoy más que nunca los medios de comunicación y los generadores de opinión juegan un papel fundamental para que se dé un ambiente favorable que permita generar el apoyo mayoritario que necesita este nuevo intento de paz.
¿Qué hacer con los opositores?
Alejo Vargas afirma que existen dos tareas que se deben emprender con los sectores que se oponen a los diálogos de paz. Una es insistir ante la opinión en desvirtuar sus tesis en contra del proceso, con 'buena información y pedagogía'. La otra es reafirmar, a través de 'mecanismos de socialización', la importancia de 'mirar el futuro con otros ojos y cerrar la página del pasado', para comenzar a 'construir una sociedad sin exclusiones para ningún grupo de colombianos'.
Juan Pablo Isaza argumenta que con los enemigos de la paz se debe tener en cuenta que solo usan en su beneficio el discurso contra las negociaciones. Dice que los colombianos deben hacerles saber que sus opiniones no los representan. 'La mejor forma de rechazarlos es a través del voto', sostiene. Considera que quienes se oponen a la paz 'deben quedarse en el pasado' y se debe plantear una sociedad con 'actores políticos interesados en construir una paz verdadera y duradera'.
Conceptos
Jaime Zuluaga, profesor Uniexternado
'La vía militar fracasó, tanto la del Estado como la de las Farc'.
Alejo Vargas, profesor Uninacional
'La tarea es construir la paz, invitando a los que se oponen' .
Francisco Leal, analista político
'La ambivalencia del Gobierno no crea un ambiente favorable'.
Juan Pablo Isaza, profesor Uninorte
'Hay que ayudar a la gente a entender que es una negociación'.