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Extrañas excusas médicas y una vida social agitada son las disculpas que más utilizan los legisladores para justificar su ausentismo a las sesiones del Congreso, según lo reveló una investigación de La Fm a partir de la revisión de 3.340 folios en poder de la Secretaría General del Senado y la Comisión de Acreditación de la misma corporación.

No obstante, sin importar la excusa, justificada o no, ni los días de ausencia, los congresistas han recibido su salario completo cada fin de mes.

Entre los casos más notorios de legisladores de la costa Caribe se resalta en la investigación el del senador Fuad Char (Cambio Radical), quien completó 30 días hábiles y laborales sin presentarse al Congreso. Adicionalmente el senador solicitó dos licencias remuneradas. En total, por los 30 días que no laboró, Char recibió 24 millones de pesos.

En el caso de Char, las inasistencias se explican por 'motivos personales' sin justificación adicional, complicaciones para tomar el vuelo Barranquilla-Bogotá e incapacidad médica por infección respiratoria.

Otro caso sonado es el de la senadora Karime Mota (La U), quien ha faltado a sus obligaciones legislativas un total de 11 días laborales en 6 meses de trabajo legislativo. En una primera ocasión fue incapacitada por dos días por la Clínica Bautista de Barranquilla, sin explicar la razón. Las excusas posteriores corresponden a 'dermatitis alérgica severa' y 'problemas dentales'.

Por estos 11 días de ausencias, la senadora recibió puntual su pago de $8.800.000.

Otro que falló fue Héctor Alfonso López, el congresista sucreño hijo de La Gata señalado por los escándalos del chance, quien ha presentado nueve excusas este año.

Un dato que llama la atención es que la mayor parte de las excusas médicas son expedidas por el departamento de bienestar y urgencias del Senado, y no por un médico especialista. Salvo el caso de Roberto Gerlein, que a sus 74 presentó excusa de su EPS, los casos con justificación médica oficial fueron mínimos.

Al menos doce congresistas más de diferentes regiones fueron señalados en el informe.

Reacciones. En diálogo con EL HERALDO, el senador Armando Benedetti llamó la atención sobre la Comisión de Acreditación. Dijo que mientras fue presidente del Congreso (julio 2010 - julio 2011), 'esto no sucedía, porque tenía una persona a cargo de los permisos de los parlamentarios' y que no conocía los detalles de las excusas, justificadas o no, de los demás legisladores.

El representante Iván Cepeda (Polo Democrático) dijo a este medio que 'uno de los grandes problemas del Congreso es el ausentismo parlamentario', lo que, en su opinión, se evidencia en 'leyes que son fundamentales y debates de control político que no se pueden realizar porque no hay quórum'.

'Es necesario tener mecanismos que le permitan a la gente tener la certeza de que los congresistas asisten, realizan una labor exigente y rinden cuentas', puntualiza Cepeda, crítico ante las revelaciones.

Respuesta del Senado. El presidente de la comisión de Acreditación, Antonio Guerra de la Espriella, dijo por su parte que 'las revisiones de excusas de los parlamentarios tienen un retraso que viene desde 2010' y confirmó que 'los congresistas con excusa válida o inválida han recibido sus salarios completos'.

Poco interés y fallas del reglamento

Consultado por EL HERALDO, el observatorio de la actividad legislativa de los congresistas de la región, Caribe Visible, consideró que es 'inadmisible' la cantidad de ausencias de los parlamentarios de la región, dada la 'importancia de los temas que se debaten'. Argumentan que si bien 'el problema del ausentismo legislativo demuestra la voluntad o el interés que pueda presentar el congresista para participar de los debates', es también 'responsabilidad del reglamento interno del Congreso' pues contiene 'vacíos muy grandes' que permiten que cualquier excusa sea válida.