Esta noche se refirió al asunto de la impunidad en el proceso de paz y de las penas a las Farc. ¿Habló, incluso, de aceptar unas rebajas de penas?
El tema es el balance entre paz y justicia. La impunidad ha demostrado ser la partera de nuevas violencias. Por ejemplo, la impunidad abandona las víctimas, le da la espalda a la sociedad, consagra como campeones a los delincuentes.
Cuando se le da impunidad a un grupo de delincuentes, los que queden como delincuentes creen que les asiste el derecho de escalar la violencia manteniendo la expectativa de que algún día le darán la impunidad. Lo que he dicho es que podemos mirar dos casos: el de un joven que vistió el uniforme de las Farc, portó armas pero no cometió otros delitos. Si el costo para la paz es que ese joven no vaya a la cárcel y que tenga derechos de legalidad política, está bien. Pero, de otro lado está la persona incursa en delitos atroces, secuestro, reclutamiento de niños, violación de niñas, narcoterrorismo, ¿por qué le van a dar a esa persona impunidad? ¿Por qué le van a dar elegibilidad política? Eso se constituye en un mal ejemplo para la democracia. Si hay que darle disminución de sentencia está bien, pero no impunidad ni elegibilidad política.
El procurador dijo acá en Barranquilla, hace unos meses, que si es del caso iría a las cortes internacionales a denunciar la impunidad que se presente con las Farc en el proceso de paz. ¿Usted también evaluaría esta situación de denunciar estos casos ante esas instancias?
Por supuesto, pero además lo que hay que hacer es estar en este diálogo con los colombianos para denunciarlo permanentemente ante los colombianos como lo estamos haciendo, porque el presidente Santos ha dicho que la impunidad evita nuevas víctimas en el futuro. Al contrario: la impunidad da mal ejemplo, invita a muchos grupos a escalar la violencia, habrá mas violencia recurrente. El presidente Santos debe saber que fue el Gobierno nuestro el que reivindicó los derechos de las víctimas. El primero que propuso y aprobó la Ley de Justicia, Paz y Reparación de víctimas.
Lo que ha hecho el gobierno Santos en esa materia es abusar de un discurso de víctimas con fines electorales; permitir que victimicen más a los soldados y los policías, más al pueblo colombiano con este crecimiento de la inseguridad; abandonar las víctimas en la medida que ofrece impunidad; condenar a los colombianos a que no tengan derecho a la no repetición, porque la impunidad estimulará la violencia. Entonces, esto hay que denunciarlo y crear mucha conciencia entre los colombianos de que eso no le conviene al país, como le hace mucho daño a la democracia la elegibilidad política de personas incursas en ilegalidades que hablan de dejación de armas pero no de entrega de armas, y le hace mucho daño al país autorizar que un grupo terrorista como las Farc se conviertan en un partidos político y crear circunscripciones electorales que coincidan con zonas de reserva campesina. Negociar la democracia no es como negociar el tránsito de una dictadura a la democracia.
Esta mañana vimos al expresidente Uribe en su mejor expresión evadiendo a los periodistas. Usted comprenderá que lo que ha dicho Francisco Santos sobre la convención del uribismo ha creado muchas inquietudes. ¿Le va a responder?, ¿qué piensa de lo que dijo Pacho Santos?
Le repito lo que dije: Para hablar de política al interior de las familias hay que aplicar un principio: la prudencia que hace verdaderos sabios. Respeto su curiosidad periodística, pero yo también tengo unas convicciones. Creo que lo hace muy bien Óscar Iván Zuluaga cuando en vez de dejarse llevar a esos temas les dice a los colombianos lo que están esperando en educación, lo que su corazón le dicta en materia de vivienda, salud, etc.
Cómo va la campaña? ¿Cuantos senadores cree que va a elegir el UCD?
Jamás hago vaticinios...
Pero, todos los políticos hacen sus cuentas...
Nunca las he hecho. Yo solo tengo tres cuentas: trabajar, trabajar y trabajar (risas). Lo único que le digo es que muchos o poquitos deberá ser un grupo de congresistas que no tengan torcederas, no de mermelada sino de acero en materia de convicciones.
¿Eso qué va a significar actuando en el Congreso: oposición, control político?
Una de las cosas graves que le ha pasado a Colombia en este Gobierno es que dándole al uno el Banco Agrario, dándole al otro tal instituto, que con tanto dinero de auxilios parlamentario, ha anulado la independencia y la obligación del Congreso de hacer control político. Eso es muy grave para la democracia. Diría yo que un nuevo Congreso primero tiene que ser austero. Óscar Iván Zuluaga ha propuesto eliminar el numero de congresistas de las comisiones cuartas; segundo, que en lugar que haya auxilios las reivindicaciones regionales se discutan en plenaria, de cara al país.
Que no sea un trueque entre el auxilio del gobierno y el voto cautivo del congresista; tercero, este Gobierno recibió una lotería gracias al nuestro: cuando empezó nuestro gobierno las regalías valían 2 billones, el año pasado valieron 10,5 y este Gobierno las ha centralizado y con eso ha incurrido en una forma de corrupción política porque las devuelve a titulo de auxilios parlamentarios o regalos electorales. Una de nuestras propuestas es acoger la iniciativa del doctor Eduardo Verano de crear las regiones, sin burocracia, manejen esas regalías orientándolas a proyectos estratégicos regionales con unas pautas de los planes nacionales de desarrollo.
Entonces, ¿por qué en su Gobierno no se crearon las regiones?
No hubo posibilidad de crearlas. El recurso apenas estaba en ese trabajo para que el país pudiera tener el volumen de regalías que hoy tenemos y faltaron cosas, eso no lo priva a uno del derecho de seguir trabajando por la patria con la misma visión. Todo no se alcanzó a hacer, tuvimos errores.
Frente a esa ‘mermelada’ y a los auxilios parlamentarios, ¿el Uribe Centro Democrático qué clase de control político hará?
Un control político serio.