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En una prolongada sesión, anoche el Concejo de Barranquilla aprobó el presupuesto del Distrito para 2014 en $2,068 billones pero le negó a la alcaldesa Elsa Noguera todas las facultades para contratar, adicionar recursos y hacer créditos.

El presidente del cabildo, Carlos Rojano, dijo que esta decisión obedece a que no van a 'desprenderse de las facultades' legales que tienen y manifestó mantendrán 'como criterio claro, dentro de la administración pública, lo que es el tema misional del control político'.

Sostuvo que el Concejo 'no se niega a nada, estamos abiertos ante el Gobierno Distrital y que este detalle, como lo dice la ley, de manera precisa cada uno de los proyectos que quiera presentar'.

Las facultades negadas están contenidas en 9 de los 72 artículos del presupuesto del año entrante.

Antes de retirarse del cabildo, el secretario de Hacienda, Raúl Lacouture, dijo que lo sucedido es un 'tema muy delicado' y recordó que algo igual sucedió con la aprobación del presupuesto de 2013.

'No vamos a poder contratar nada', reconoció, y dijo que esto pone en riesgo asuntos como el del suministro de gasolina a la Policía y los Bomberos. 'Se pone en riesgo la ciudad con esta desafortunada decisión que han tomado los concejales', comentó.

Manifestó Lacouture que no entienden las razones, ni el Concejo se las dio al Distrito, para tomar esta decisión. 'Nunca las argumentaron'.

'Lo que ha sucedido es que se le está negando al Distrito las herramientas para ejecutar el presupuesto que ha sido aprobado', explicó y llamó la atención que el próximo año existe el agravante de que estará en vigencia la Ley de Garantías Electorales con motivo de las elecciones al Congreso y a la Presidencia de la República.

'Como vamos a estar restringidos por esta norma, nada más tendremos 23 días para contratar', comentó el secretario de Hacienda.

A su juicio, con esta decisión el Concejo dejó a la Administración Distrital 'sin manos' para actuar y anticipó, mientras esperaba conversar con la alcaldesa Noguera, que la Alcaldía 'va a objetar por ser totalmente inconveniente esta decisión'.