Como una mentira y una acción planificada para hacerle daño a la corporación, fue considerada la denuncia que ante la Fiscalía y la Procuraduría en Bogotá presentó una exempleada del Concejo de Santa Marta por un presunto peculado por apropiación que habrían cometido 4 cabildantes y el secretario general.
Mónica Martínez Valera, quien se desempeñaba como secretaria ejecutiva de la presidencia, acusó a los concejales Bolman Macías Sierra, Ramón Campo González, Milton Piña y Carlos Pinedo Cuello, lo mismo que al secretario Rafael Barros, de 'arreglar las actas' de octubre para pagarles las sesiones completas a quienes no fueron a trabajar.
Barros dijo que 'es un montaje lo que esa señora está haciendo. Todo es falso'. Y la acusó de 'extorsionar a los concejales y fraguar actos ilícitos', como en una ocasión a él se lo pidió. 'La vamos a denunciar por calumnia, porque tiene que responder ante la justicia', anunció.
El funcionario manifestó que 'esa mujer no tiene ética, ni decoro'. Manifestó que va a demostrar en los estrados judiciales la 'idoneidad de mi trabajo y la falacia de la exfuncionaria'.
El concejal Pinedo dejó entrever que la denunciante no está sola en este propósito. 'Aquí hay concejales patrocinando a Mónica para la respectiva denuncia. Lo que argumenta es falso. Aquí hay un concierto para delinquir contra el Concejo', precisó. Dijo que en octubre falló a 2 sesiones y se las descontaron.
Ramón Campo insistió en que esto tiene que aclararse. 'No es posible que pisoteen el nombre de uno de esa manera', dijo. Milton Piña se mantuvo en su posición de responder ante la fiscalía cuando lo llamen y recalcó que está tranquilo.
Quien no se pronunció fue el presidente del Concejo, Bolman Macías Sierra.