El crecimiento de la inscripción o zonificación de cédulas, que hasta ayer en Barranquilla era de 103.284 y se ubicaba como la mayor de todo el país, fue descrito como otra maniobra de congresistas o candidatos para 'amarrar a electores y comprarles el voto'.
De acuerdo con cifras de la Registraduría Nacional, a esas inscripciones en los 101 puestos de votación barranquilleros se suman 44.404 en los restantes municipios del Atlántico para un total de 147.688 zonificados, lo que representa el 18,7% del país.
Este crecimiento de las zonificaciones se ha dado desde el pasado lunes cuando la inscripción de cédulas para votar en las elecciones de 2014 pasó de las Registradurías Auxiliares a los puestos de votación.
El gobernador José Antonio Segebre dijo a EL HERALDO que la Registraduría, como autoridad electoral, debe dar a conocer lo que está sucediendo al Comité de Garantías Electorales, en el cual se 'ordenará indagar lo qué está sucediendo'.
Al respecto, Horacio Brieva Mariano, director de Protransparencia, manifestó que la anormal zonificación es la comprobación de prácticas que contrarían la esencia de una democracia con reglas claras. 'Lo que hemos venido presenciando en esta semana es la movilización de electores por el estímulo del dinero', sostuvo.
Lamentó Brieva que un debate electoral tan trascendental como el que se avecina, en el que el nuevo Congreso deberá ser actor principal de reformas constitucionales si se firma un acuerdo con la guerrilla de las Farc en Cuba, 'esté permeado por la corrupción y la compra de votos'.
'Hay jefes políticos que han anunciado la zonificación de cientos de miles de personas, a través de su red de mochileros o compradores de votos', dijo el director de Protransparencia.
Jessyka Manotas, coordinadora seccional de la Misión de Observación Electoral, MOE, comentó que han recibido denuncias de que grupos políticos, que no identificó, están 'pagando entre 15 y 20 mil pesos' por la zonificación de cada cédula a las personas a las que les van a comprar los votos por 40 o 50 mil pesos.
HASTA BICICLETAS. A esta situación anómala se unió la denuncia del dirigente del Polo Democrático y candidato a la Cámara de Representantes, Norman Alarcón, quien sostuvo que 'dentro del lamentable mercado persa' en que se han convertido las elecciones, en varios municipios, además del TLC (Tejas, Ladrillos y Cementos), están 'ofreciendo bicicletas y electrodomésticos por los votos'.
Indicó que el Polo, a través del delegado Cristino Álvarez, ha dejado constancias de estas anomalías en el Comité de Garantías Electorales. 'Las filas que se ven en los puestos de inscripción de cédulas son, en su gran mayoría, de personas a las que les compran el voto', coincidió en denunciar Alarcón en diálogo con este diario.
La directora nacional de la MOE, Alejandra Barrios, dijo que en la medida en que las autoridades detectan ese tipo de movimiento, 'debe haber una vigilancia especial, con autoridades presentes', para evaluar qué significa esa movilización masiva. 'Uno esperaría que las autoridades (Fiscalía, Procuraduría, CTI, Registraduría, Gobernación y Alcaldía) se movilicen a los sitios donde se hacen las inscripciones para disuadir y poder identificar, más fácilmente, si están llegando grupos de personas a inscribirse y si tiene características particulares de apoyo a determinados candidatos', manifestó.
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