Compartir:

En la arena política, 2014 se caracterizó por ser un año de mucha polarización por cuenta de las campañas electorales y la conformación del nuevo Congreso, pues el Gobierno se tuvo que enfrentar a una oposición de derecha, encabezada por el expresidente Álvaro Uribe.

Como si se tratara de un partido de fútbol, el Centro Democrático y la Unidad Nacional (Partido de La U, Liberal y Cambio Radical) alinearon a sus seguidores y candidatos y midieron su pulso político tanto en las urnas como en los primeros seis meses de actividad legislativa.

En las elecciones de Congreso, la Unidad Nacional se impuso al uribismo por una significativa diferencia de votos, pues los tres partidos sumaron 4.975.869 sufragios, representados en 47 curules en Senado. Sin embargo, el naciente partido Centro Democrático ganó 2.045.564 votos, lo que se tradujo en 20 escaños en la cámara alta.

En las presidenciales, Óscar Iván Zuluaga –candidato del uribismo– sacó 3.769.005 votos y superó al presidente Juan Manuel Santos, que obtuvo 3.310.794 sufragios.

No obstante, en la segunda vuelta Santos, con 7.839.342 votos y el apoyo de los tres partidos de la coalición, se impuso al candidato opositor que sumó en total 6.917.001 votos.

Ahora bien, la lucha por el apoyo de los colombianos en las urnas no fue la única disputa electoral que enfrentaron el Centro Democrático y la Unidad Nacional en 2014.

Entre los meses de abril y junio, los candidatos a una y otra elección de los diferentes bandos políticos se lanzaron acusaciones y fueron protagonistas de varias polémicas.

La disputa más aguda fue por cuenta del escándalo por los trabajos del confeso hacker Andrés Sepúlveda en la campaña de Zuluaga y los supuestos dineros del narcotráfico que entraron a la campaña de Santos en 2010, denunciados por Uribe.

Pero, sin duda alguna, el tema que más ha distanciado al oficialismo y la oposición es el proceso de paz del Gobierno con las Farc en La Habana. Incluso, este fue uno de los motivos de la ruptura de la relación entre Santos y Uribe.

Relación en el Congreso. Desde sus asientos legislativos, el Centro Democrático ha ganado varios pulsos principalmente porque el Gobierno, pese a tener mayorías, ha tenido que acudir al uribismo para sacar adelante varias iniciativas.

Así sucedió con el Presupuesto General de la Nación, proyecto en el que la oposición le ayudó al Gobierno a mantener el quórum necesario para aprobar la iniciativa de Ley en su último día de trámite.

También fue el caso de la reforma de equilibrio de poderes en donde, si bien el uribismo se apartó de la votación en temas como la eliminación de la reelección, si ayudó a mantener la asistencia en la plenaria para votar parte del acto legislativo y acompañar propuestas como las listas cerradas.

Otro de los pulsos entre la Unidad Nacional y el Centro Democrático se vivió en la elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral, CNE.

El Gobierno esperaba ganar siete de las nueve magistraturas, propósito que no se cumplió por la ausencia de algunos de sus congresistas y, además, por la alianza entre el Centro Democrático y el Partido Conservado para conseguir tres cupos.

Arquero

1. Roy Barreras (La U)

Defensas

2. José David Name (La U)

3. Mauricio Lizcano (La U)

4. Juan Manuel Galán (Liberal)

Volantes

5. Arturo Char (Cambio Radical)

6. Carlos F. Galán (Cambio Radical)

7. Germán Varón (Cambio Radical)

8. Guillermo García Realpe (Liberal)

Delanteros

9. Armando Benedetti (La U)

10. Horacio Serpa (Liberal)

11. Luis Fernando Velasco (Liberal)

Una selección que defiende al Gobierno

La bancada de la coalición de Unidad Nacional, la más numerosa del Congreso, se ha convertido en un gran defensor del Gobierno ante la opinión pública, a pesar de no ser tan disciplinada como el Centro Democrático y de haber tenido que recurrir a la oposición para no levantar las sesiones del Senado y aprobar proyectos. Pero, a diferencia de hace cuatro años, la actual coalición ya no cuenta con el respaldo incondicional del Partido Conservador ni de Opción Ciudadana; además, en los primeros meses del segundo mandato del presidente Santos, en las colectividades se han evidenciado más fracturas que uniones con el Ejecutivo. En La U, por ejemplo, los problemas empezaron desde que el jefe de Estado nombró su gabinete, donde le atribuyó al partidos más ministros de los que ellos reconocen.

Arquero

1. José Obdulio Gaviria

Defensas

2. Iván Duque

3. Fernando Araújo

4. Daniel Cabrales

5. Paola Holguín

Volantes

6. Alfredo Rangel

7. Jaime Amín

8. Honorio Henríquez

Delanteros

9. Álvaro Uribe

10. Paloma Valencia

11. María del Rosario Guerra

Un equipo disciplinado y atacante

En sus primeros seis meses en el Congreso, la bancada del Centro Democrático se ha caracterizado por ser un equipo disciplinado y que sigue las directrices de su líder natural: Álvaro Uribe Vélez. Además, se ha convertido en uno de los ‘dolores de cabeza’ del Gobierno por refutar constantemente sus cifras y acciones. La bancada cuenta, además, con nuevos líderes que llevan las banderas del uribismo dentro y fuera del Capitolio Nacional. Precisamente, el partido se ha caracterizado por recorrer el país realizando 'diálogos comunitarios' o reuniones con líderes de poblaciones vulnerables para escuchar y atender sus necesidades. En el día a día en el Congreso, la uribista es una de las bancadas que se mantiene completa, o en su mayoría, hasta que finalizan las sesiones y los debates.