La Procuraduría General de la Nación alertó a las autoridades competentes en el Cesar sobre el riesgo de trashumancia electoral o 'trasteo de votos' en los municipios de La Jagua de Ibirico, Manaure y Becerril. Esto, teniendo en cuenta los altos registros de inscripción de cédulas en esas localidades, según el reporte del sistema de información de la Registraduría Nacional.
El caso más preocupante se registra en La Jagua de Ibirico, donde en 2011, ya la Procuraduría, como ahora, había advertido un comportamiento atípico en los registros de inscripción de cédulas.
'De comprobarse la infracción a las normas vigentes, se deben dejar sin efecto las inscripciones de los ciudadanos que no residen en la localidad donde pretendan ejercer el derecho al voto, con el fin de evitar que quien no resida, no trabaje o no ejerza actividades de tipo comercial en el respectivo municipio, entre a decidir y en consecuencia distorsione la voluntad popular de quienes en realidad son residentes', indicó la Procuraduría.
El procurador provincial de Valledupar, Alberto Valle Campo, indicó: 'solicitamos a la Registraduría el censo electoral de los respectivos municipios y el censo poblacional, para hacer una selección aleatoria de las personas inscritas y determinar si en realidad pertenecen o no a esas poblaciones'.
Por su parte, el delegado de la Registraduría en el Cesar, Tirso Cabello, sostuvo que 'no hemos asumido posiciones de alerta'. Dijo que 'estamos justificando la realidad política del departamento, en el sentido que nos enfrentamos a unas elecciones de autoridades locales donde va a haber un sinnúmero de candidatos en cada circunscripción municipal, lo que implica que estos aspirantes tengan la posibilidad de informarle a la ciudadanía que el periodo de inscripción es de 10 meses, terminando hasta el 25 de agosto, por eso asumimos que la gente está conformando el nuevo censo, sin los afanes del último día'.
Según la Procuraduría el incremento en el proceso actual es del 4% en comparación con el periodo de inscripción anterior.