El exsenador cordobés Miguel Alfonso De La Espriella, quien precisamente en el año 2007 encendió el ventilador por el tema de la parapolítica, fue capturado en el norte de Montería, para que pague una orden de detención domiciliaria de la Corte Suprema de Justicia, por vínculos con las Auc.
Se trata de una nueva condena contra el político, natural de Sahagún, por el delito de constreñimiento al elector. Deberá pagar 60 meses de cárcel.
La captura la materializó la Dirección Especializada de Policía Judicial de Aforados Constitucionales de la Fiscalía General de la Nación.
Desde el CTI en Montería el exparlamentario fue conducido a la cárcel nacional Las Mercedes de esa misma ciudad, para que se le instalara el brazalete del Inpec, con el que deberá permanecer en su lugar de domicilio.
El exsenador ya había pagado condena por parapolítica y fue quien en el 2007 destapó el escándalo del 'pacto de Ralito', que hicieron varios políticos de Córdoba con las Autodefensas que comandó Salvatore Mancuso.
Él y la también exparlamentaria cordobesa Eleonora Pineda, pagaron más de tres años de prisión, por haber llegado al legislativo con el apoyo del grupo ilegal armado. Su condena inició el 29 de febrero de 2008 y después de salir de prisión a De La Espriella se le observó poco en Montería.
El 'Pacto Ralito'
El 'pacto de Ralito' que admitió De La Espriella ocurrió en el 2001, cuando supuestamente Salvatore Mancuso y varios políticos no solo de Córdoba sino de otras regiones de la costa, habrían firmado un acuerdo para supuestamente refrendar la paz.
La nueva investigación de la Corte Suprema de Justicia contra el exsenador había iniciado desde el 2012 y consideró el alto tribunal que, sus vínculos con Salvatore Mancuso, le habrían servido para lograr una curul en el Senado entre el 2002 y el 2007.
La Corte Suprema de Justicia también investiga por presuntos vínculos con las Autodefensas a la también exsenadora cordobesa Zulema Jattin Corrales, natural de Lorica, quien, incluso, debe portar un brazalete del Inpec.
