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En total eran 20 personas, entre niños, jóvenes y ancianos, las que esperaban para ser atendidas en un consultorio de medicina general ubicado en el barrio Sabanita, en Sabanalarga, por el ‘médico del pueblo’, como se le conoce en ese municipio a Juan José Acuña Colpas, uno de los seis candidatos que buscan ser elegidos el próximo 25 de octubre como el gobernador del Atlántico.

La primera en pasar al consultorio fue Ernestina Peláez, una mujer de 82 años, que llegó hasta el lugar por 'achaques del corazón', según dijo. Después de ser atendida durante aproximadamente 20 minutos, Ernestina salió del consultorio, no sin antes agradecerle al doctor por la atención sin ningún costo y por regalarle los medicamentos.

Ernestina es una de las 101.387 personas que dio su firma para respaldar la aspiración de Juan Acuña al cargo más importante del Departamento, como un candidato independiente.

'No cobro las consultas, yo dejo que ellos me den lo que puedan. Hay ocasiones en las que a mí me toca darles a ellos. Por actos así, no necesito dinero para financiar mi campaña, porque siempre le he servido a la comunidad y tengo moral para pedirles un voto', expresó Acuña, mientras sujetaba con su mano derecha un fonendoscopio y con la izquierda señalaba al próximo que debía ingresar a ser revisado.

Así, vestido con su bata color azul y encerrado en un cuarto de paredes blancas, que es adornado por un estante lleno de medicamentos, un escritorio, una camilla y un par de sillas, se van la mayoría de las horas del día de Acuña, quien de 7:00 a.m. a 8:00 p.m. cumple con la jornada en la que atienden diario mínimo a 50 pacientes.

'Mis días aquí son felices porque hago lo que me gusta: servirle a mi gente. Quiero ser gobernador porque así podré ayudarles a más personas, y en especial a las de mi campo querido, a través de la política', dice Acuña, quien se define como un 'digno representante de la provincia atlanticense'. Nació un 6 de octubre de hace 60 calendarios, en Cascajal, corregimiento de Sabanalarga, en el seno de una familia de vocación agrícola.

Estudios. Juan José, quien toda la vida ha sido llamado simplemente Juanchito, es el mayor de los diez hijos del matrimonio de José Acuña y Cándida Colpas, fallecidos, y fue el único que estudió una carrera universitaria, pues sus hermanos se dedicaron a la agricultura y a la ganadería.

Al cumplir 17 años se graduó como bachiller y de inmediato se fue, junto a sus progenitores, a una finca en Puerto Giraldo, donde vivían de la siembra de hortalizas y de la cría de ganados. Tras siete años de trabajo en el campo, decidió cambiar el machete por un estetoscopio.

A finales de los años setenta Juanchito empezó su carrera como médico en la Universidad Libre, pero, por causa de su apretada situación económica, solo pudo graduarse diez años después.

'Me tocaba un semestre trabajar y otro estudiar. Las facultades de medicina en este Departamento todas son pagas, por eso quiero crear la facultad de medicina en la Universidad del Atlántico, para que los pobres como yo tengan más facilidades de estudiar esta carrera tan hermosa y que da tantas satisfacciones', indicó Acuña con la locuacidad que lo caracteriza.

Carrera política. Desde muy temprana edad Juanchito ‘pintó’ para político. A los 20 años lideró la gestión para que construyeran una represa que abasteció de agua a su pueblo por 30 años. Por eso no fue extraño que en 1982 resultara elegido concejal del municipio, hasta 1984. Dos años después volvió a ser elegido, para cumplir con un periodo que fue desde 1986 a 1988. Entre 2001 y 2003 también consiguió un puesto en la curul del Concejo del municipio.

En 2004 consiguió ser alcalde de Sabanalarga. Durante su paso por ese cargo asumió varios retos, siendo el más grande lograr la normalidad del agua potable, en lo cual fue decisivo también el empeño del gobernador Carlos Rodado. Se trató, dice, de una tarea tornó ardua, ya que Sabanalarga es un municipio pobre, que para ese entonces contaba con un presupuesto de 21 mil millones de pesos.

Hoy busca convertirse en el gobernador 2016-2020. Para muchos es un buen candidato 'porque es un buen hombre', aseguran muchos de sus coterráneos, pero para otros es 'un desconocido que no tiene cabida entre el grupo de personas que también aspiran al cargo', ya que estas han mostrado equipos fortalecidos y con buenos apoyo financieros.

'No le tengo miedo a nadie. Yo me estoy mostrando como soy y con lo que yo tengo. Si los atlanticenses quieren un representante honesto aquí me tienen', expresó.

Propuestas. Entre las propuestas de Juanchito Acuña encaminadas a lograr mejores servicios en educación, salud, seguridad, justicia, transporte, ambiente y apoyar el desarrollo del campo, está la desagregación electoral de Barranquilla. De ser gobernador, Acuña promete buscar, a partir del 2019, que la elección de Gobernación y Asamblea sea realizada exclusivamente por los habitantes de los municipios del Atlántico, excluyendo así de la votación al Distrito de Barranquilla. 'En Barranquilla hoy, de manera ilegal, votan por el gobernador y diputados, violando la autonomía política de los habitantes de los municipios, que son a quienes por ley les corresponde elegir estas autoridades departamentales', expresó finalmente.

FORTALEZAS Y DEBILIDADES

En una cosa coinciden seguidores y detractores de Juanchito Acuña, al hablar de su paso por la Alcaldía de Sabanalarga: 'manejó austeramente las finanzas del municipio, las cuales logró sanear', dice un periodista de esa población. Sin embargo, hay quienes critican el hecho de que habiendo podido hacer más cosas por el municipio, dado que el gobernador del momento –Carlos Rodado– era también sabanalarguero, no las ejecutó por haberse enfrascado en hacerle oposición. Si bien muchos reconocen su vocación humanista, al ser una especie de médico ‘puerta a puerta’ por lo que es muy querido por la gente, le critican su poca capacidad electoral, puesto que no es conocido en Barranquilla que, en últimas, es la que incide en la elección del gobernador.