Alejandro Char - Cambio Radical
Desde luego que resulta en extremo difícil y doloroso encontrarse con que uno de los amigos leales está inmerso en una situación de corrupción y deslealtad que atenta contra la empresa en la que trabajamos.
Ese es uno de esos momentos en los que la vida nos coloca frente a una terrible encrucijada: callar y salvar al amigo de toda la vida, dejando de lado los principios, o ponerlo en evidencia y hacer que asuma su responsabilidad. Lo normal es que respondamos que haríamos lo segundo. En mi caso, haría exactamente lo segundo. Lo haría por principios, pero confieso que no sería fácil porque significa una lucha interior terrible entre la amistad con el amigo que conocemos desde niño y la fidelidad con mis principios.
Es fácil decirlo ante una situación hipotética, pero vivirlo y sacar adelante una situación como esta es un gran reto a nuestra integridad como persona.
Rafael Sánchez - Independiente
Si mis verdaderos amigos, no quienes dicen ser mis amigos, incurrieran en una conducta gravosa, es obligación de todo ciudadano, y yo no seré la excepción, el colocar en conocimiento de las autoridades competentes la comisión de cualquier delito, de lo contrario sería un copartícipe del mismo.
Mi vida pública siempre ha estado colocada a la luz de la verdad, por eso considero que la decisión que asumiría sería denunciar la mala conducta de mi amigo.
Si no tomara tal determinación no estaría cumpliendo con la Constitución y la Ley, lo que conlleva a configurar la complicidad de la comisión del delito.
Esto no significa que yo dé la espalda a la amistad, por el contrario, mi actitud frente al tema es que el escarmiento sirva de correctivo a quien asumió una conducta equivocada en la vida.
Juan Acuña - Independiente
Situación compleja, con características y matices muy delicados, envuelve sentimientos, principios, deberes, es de esos casos donde hay una delgada línea entre lo incorrecto y lo correcto.
Es lamentable que alguien con quien has crecido y compartido importantes momentos se halle vinculado a una red, frente a este escenario hablar y denunciar es lo correcto, no puede esconderse la verdad bajo el pretexto de la amistad, a estas alturas ya esa persona que considerabas tu amigo quebrantó toda confianza y lealtad, pilares de la amistad por una parte, y por la otra está claro que al pertenecer a una red, es precisamente esa red la que se ha convertido en su aliado y con quien comparte intereses en común, quedarme callado implicaría ser cómplice, y nunca estaría a favor de cosas ilícitas.
Jaime Berdugo - Independiente
En primer lugar, indagaría por su situación para comprobar efectivamente su complicidad o actuación en algunos hechos de corrupción. De ser cierto, y por tratarse de una persona cercana a mí, le pediría que voluntariamente aceptara su responsabilidad y las consecuencias de sus actos.
Si esa persona que yo conozco no procede, me vería en la penosa necesidad de denunciarlo ante las autoridades competentes. Si reconoce su error, algún día esa persona me va a agradecer que le haya mostrado el camino del bien para que más nunca vuelva a pasar por algo tan vergonzoso para él en lo que resta de su vida.
Siempre será bueno hacer lo correcto aunque no nos guste, especialmente en situaciones embarazosas como esta. Si tenemos principios y valores no tenemos de qué preocuparnos.
Manuel Díaz - Centro Democrático
La mejor carta de presentación de una persona es su honestidad, tanto en su vida privada como en su vida pública.
Ser honesto hoy día es un gran reto en medio de una sociedad que es proclive a la corrupción, al 'cómo voy yo', al tráfico de influencias y al robo del erario público. Ser honesto implica no cohonestar con esa corrupción, provenga de donde provenga. Si yo llegare a descubrir a un amigo en medio de un acto de corrupción, lo enfrentaría y lo persuadiría para que asuma las consecuencias de sus actos ante la empresa y ante la ley.
No sería cómplice, pero le daría la oportunidad a que él mismo enfrente la situación por iniciativa propia. Pienso, muy en el fondo, que descubrir algo así heriría profundamente la amistad con esa persona, pues desmoronaría el respeto en el que toda amistad se basa.
Juan García - Independiente
Lo denunciaríamos porque tenemos un compromiso con Dios y la gente que cree en nosotros, en liderar un gobierno transparente.
Vamos a denunciar cualquier hecho de corrupción así lo haya cometido un amigo o un familiar. Nunca hemos cohonestado con la corrupción. Esta hay que atacarla desde el inicio, y eso es posible mediante la denuncia. Proponemos un gobierno abierto, con control social. Estudios señalan que este flagelo se presenta por la débil entrega de la información, la falta de procesos y procedimientos administrativos para la toma de decisiones y la inoperancia de las medidas de control.
Nos comprometemos con un gobierno abierto, donde la información estará disponible para todos los ciudadanos. 352 mil personas nos dieron su aval para ser candidato, eso significa que tendré 700 mil ojos ejerciendo veeduría ciudadana.
Alfredo Varela - A. Verde y Partido de La U
Creo que lo primero que debemos fomentar es que las personas deben ser responsables de sus actos, y más aún si estos actos violan la ley. Debemos combatir la corrupción para vivir en un departamento tranquilo, seguro y en paz. Una situación de este tipo nos pone en la posición incómoda de decidir entre acabar con una red de corrupción o conservar una amistad. Yo creo que podemos hacer ambas. Yo creo que podemos lograr denunciar este tipo de redes para que cesen de existir en nuestro Departamento, mostrándole a esta persona que cuando se acepta la culpa y se entrega a las autoridades, aunque habrá un castigo, también se le considerará por tomar la decisión de entregarse. Yo, como gobernador, me encargaré de trabajar por penas justas, por proteger los derechos de los atlanticenses y por reconocer aquellos valientes que se entregan.
Eduardo Verano - Liberal
No podría quedarme callado. Soy de los que piensan que así como somos libres en nuestro actuar, de la misma manera debemos ser responsables para asumir nuestras culpas.
Me daría mucho dolor, por ser un acto de traición por parte de él, porque es una persona a la que estimo de forma entrañable porque nos conocemos desde niños y por ser una persona con la que trabajo, con la que comparto muchas horas del día, pero en la vida se debe aprender de los errores porque el que no aprende de ellos vivirá la vida cayendo una y otra vez. Asumir y aprender es la enseñanza.