De la representante a la Cámara por el Atlántico Aida Merlano Rebolledo poco se sabe en Barranquilla. No es muy dada a figurar en los medios de comunicación ni a pronunciarse públicamente sobre temas que ocupan la agenda pública, como cabría esperar de un político. Ni siquiera una coyuntura electoral la hace cambiar de estrategia.
Sin embargo, la dirigente conservadora acumula un poder gestado bajo el paraguas de la ‘Casa Gerlein’, y su figura gravita sobre varias campañas en Barranquilla y el Atlántico. Fue la diputada con la más alta votación en la Asamblea Departamental en 2011 (39.347 votos) y la representante elegida en 2014 con la mayor cantidad de votos en Atlántico (67.178).
'No es que yo sea enemiga de la prensa, ni más faltaba. Lo que pasa es que cuando haces bien las cosas en política, cuando tocas de puerta en puerta, cuando te rozas con el pueblo, los medios de comunicación te son poco necesarios. Hasta ahora me ha ido tan bien con mis seguidores que no he tenido la necesidad de buscarlos para expenderme o fortalecerme. Además porque me generan tensión, no son mi fuerte', dice desde Miami, donde ha estado en la última semana alegando problemas de salud de su mamá, que se encuentra allá.
En esta semana se le responsabilizó de sabotear actos proselitistas de Eduardo Verano, candidato a la Gobernación del Atlántico por el Partido Liberal, enviando caravanas de ciclistas a un acto similar al del aspirante ‘rojo’ (ver nota anexa). Merlano lo negó, diciendo que estaba en todo su derecho a hacer propaganda por sus candidatos.
Política desde el vientre
Aida Merlano –abogada y estudiante de administración financiera– comenzó a hacer política a la edad de 15 años, siempre con la ‘Casa Gerlein’. 'Pienso que nací en la política desde el vientre de mi madre. Mis padres son netamente políticos, y desde esa edad estoy activa en este terreno', cuenta, y recuerda que su padre trabajó no solo como líder barrial, sino en la compañía constructora de Julio Gerlein.
Siendo apenas estudiante en el colegio Rafael Borelly se convirtió, hace ya 19 años, en una fiel y apasionada seguidora del senador Roberto Gerlein y de las ideas que, dice, promueve él a favor de la familia, los principios y los valores. 'Yo me identifico mucho con él, siempre ha sido mi inspiración, mi ejemplo y mi modelo'.
Su pasión por el tema llevaron a esta congresista a convertirse en la coordinadora electoral de Gerlein en el sur de Barranquilla, que ella conocía como la palma de su mano, pues de allí viene.
'La gente creía en mí, pues se trata de un trabajo que hago permanentemente con las bases, no de manera coyuntural, ni por coaliciones. Es un trabajo propio, que se ha venido tejiendo a través de muchísimos años. Los líderes que hoy me acompañan son los mismos que comenzaron conmigo cuando yo tenía 15 años. Algunos son ya muy mayores, pero es un orgullo para mí que sigan a mi lado. Todo esto me dio una popularidad y una aceptación enormes y fue por eso que me animé a aspirar a la Asamblea'. Eso fue en 2010.
Un apoyo ganador
'Yo me atrevo a recomendar candidatos, la gente confía en mí', dice, y sostiene que, en la actual campaña, el aspirante Alfredo Varela, que marcaba bajito en las encuestas, se disparó a raíz de su respaldo. 'Los candidatos que yo apoyo obtienen votaciones arrolladoras, pero es por el cariño y la aceptación de la gente hacia mí', apunta.
En 2013 renunció para postularse a la Cámara de Representantes, donde en esta legislatura preside la Comisión II, que maneja todo el tema de política internacional, asuntos diplomáticos, tratados y comercio exterior, entre otros temas.
'Hacer historia'
Otro punto de conexión con la política fue el haber estado casada por varios años con el concejal Carlos Rojano, también conservador gerleinista –el más votado al Concejo en 2011 con más de 15 mil votos–, con quien tiene dos hijos (14 y 16 años) y de quien se separó. No obstante, siguieron haciendo política juntos, al punto de que en 2014 él fue su jefe de campaña a la Cámara de Representantes.
'Después de haber sido la diputada más votada en la historia del Atlántico, mi aspiración es hacer historia en mi ciudad y dejar una enseñanza a los sectores populares en el sentido de que la gente que viene de abajo puede llegar alto', expresa Merlano. No obstante, hay quienes se atreven a asegurar en los corrillos políticos que ella se estaría preparando para aspirar pronto a la Alcaldía de Barranquilla.
La representante Merlano, a quien algunos de sus antiguos compañeros en la Asamblea del Atlántico tildan como la 'niña mimada' del gerleinismo, que considera ha sido de gran apoyo para ella, se reconoce como un 'enigma político que está guardadito en una caja de Pandora' y le atribuye sus éxitos electorales a 'la bendición de Dios'.
'Alejandro Char no debe ser mánager de nadie'
La congresista Aida Merlano ha estado en el centro de la polémica que se suscitó a raíz de la aparición de vallas rodantes y tarjetones promoviendo de manera conjunta las campañas de Alejandro Char a la Alcaldía de Barranquilla y Alfredo Varela a la Gobernación del Atlántico, bajo el auspicio de ella. Esto dio pie a reacciones de toda índole, entre ellas la del propio Char, que desautorizó el uso de su imagen en este caso y reiteró que su fórmula es Eduardo Verano. Además, en círculos políticos y medios de la ciudad algunos se preguntaron si era este el inicio de una 'guerra sucia' en el presente debate.
'No es un secreto que yo siempre he sido agresiva y vehemente en política, sobre todo en campaña. Pero creo que promocionar a mis candidatos no es hacer guerra sucia. Eso se daría si yo hablara mal de los otros candidatos, en este caso de Verano, pero por ética no lo haría', dijo.
Insistió en que las imágenes que su publicidad promueve 'no tienen ninguna mala intención, porque no necesito poner a Alfredo Varela al lado de Álex Char para que le vaya bien, o lo contrario'. Aunque no lo dijo, se le notó un ligero malestar por el rechazo de la campaña del candidato de Cambio Radical. 'No considero saludable para Char, que es una institucionalidad llamada a hacer grandes cosas, que recomiende u oriente al elector hacia alguien en particular. Él debe estar por encima de la circunstancia política y debe dejar que cada candidato trabaje con sus herramientas. Él es él, y Verano jamás será como él. Alejandro Char no está para ser mánager de nadie', dijo.